Andrés Felipe Arias alcanzó a escapar de una orden de captura dictada por la Corte Suprema de Justicia en el 2015 que lo condenaba a pagar 17 años de cárcel. Logró instalarse en Miami y desde el primer día buscó sin suerte el asilo político. Sin embargo, trabajaba de manera legal en Estados Unidos como ejecutivo en una empresa de energía solar. Vivía tranquilamente con su familia, esposa y dos niñas cuando lo sorprendió en la madrugada la detención con orden de extradición que lo pondrá de regreso en Colombia donde deberá pagar su condena por el caso de Agro Ingreso Seguro.
Andrés Felipe Arias tendrá que enfrentar 17 años de cárcel en Colombia
Estaba instalado en Miami trabajando en una empresa de energía solar cuando fue detenido en cumplimiento de una orden de extradición