El municipio de López de Micay, ubicado en el pacífico caucano, históricamente ha sido un pueblo olvidado por el Estado colombiano. Pero desde el inicio de los diálogos entre la insurgencia de las Farc y el gobierno colombiano, sus pobladores ven una esperanzadora posibilidad de dignificar sus vidas.
Fue así como, desde el mes de Agosto, indígenas y afrodescendientes han iniciado un campeonato de microfútbol por la Paz Con Justicia Social, con el objetivo de integrar a las comunidades en torno de las dinámicas de pedagogía para la paz y poder llevar por medio del deporte, un mensaje de reconciliación a cada individuo de la zona
Las veredas de Noanamito, Guayabal, Belén de Iguana, Isla del Mono, Zaragoza, Barranco, Casas viejas, Playa Bendita y Bugió, se han hecho presentes con delegaciones de hombres y mujeres, para participar hasta el mes de septiembre en el campeonato por la paz con justicia social.
Los consejos comunitarios y cabildos indígenas presentes han reiterado su apoyo al proceso de paz y vienen visibilizando su territorio por medio de este tipo de actividades, ya que es un municipio abandonado por el Estado; constantemente vulnerados sus derechos, como el de la salud, la vivienda, educación, el acceso a la tierra y la producción agrícola.
Héctor Buitrago poblador de la zona expresa que "este nuevo ejercicio, es un llamado al pueblo caucano para que apoyemos la posibilidad real de la paz, para que cambiemos la cultura de guerra que el establecimiento nos ha impuesto, por nuevas dinámicas incluyentes y democráticas que visibilicen lo que en realidad queremos ser; un pueblo que viva en armonía con su territorio, que sea dignó, sin explotación ni despojo"
Mediante estas prácticas que le apuestan a construir un territorio en reconciliación, armonía, dignidad y paz con justicia social, las comunidades de López de Micay le vienen apostado todo al SÍ al próximo plebiscito para cerrarle las puertas a la guerra.