Carolina Sanin, profesora de literatura de la Universidad de los Andes y columnista de Arcadia, expresa regularmente crudamente sus opiniones desde su cuenta de Facebook. Aún se recuerdan los dardos al reglamento del Gimnasio Moderno, critica comportamientos machistas, destroza libros y películas y se enferma con la hipocresía y la doble moral colombiana. En su última publicación la Enfant terrible arremete contra Daniel Samper Ospina cuando fue director durante más de cinco años de la revista Soho, una publicación “Sólo para hombres”
Éste es el texto de Carolina Sanin:
“Como la que más, he sido crítica —con argumentos feministas y con otros argumentos— de la educación católica y de la jerarquía patriarcal eclesiástica, y acérrima crítica del procurador Ordóñez y de las personas como él. Pero no se engañen: de la reducción de la mujer a mercancía en Colombia tiene más responsabilidad que ellos el "liberal" Daniel Samper Ospina, que supo enriquecerse y enriquecer a Semana con la revista SoHo ("Solo para hombres"), en la que ni siquiera les pagaba a las mujeres por posar desnudas y en la que cada semana publicó durante años, y con la constancia de un fanático, contenidos misóginos. Supo además, con mucha astucia, hacer pasar eso por frescura, por cheveridad, y por "evolución" en un país conservador. Mucho más honesto e inocuo habría sido publicar SoHo como una revista pornográfica, pero no habría sido tan exitoso; la ingeniosa manipulación consitió en hacer que durante años esa revista pasara por ser una tribuna de buen periodismo, de "periodismo serio", lo cual validaba su machismo. Y tienen responsabilidad, también, las mujeres que allí han posado gratis (negarlo sería negar que ellas son agentes pensantes y con voluntad). Ese negocito supo capitalizar muy bien el afán traqueto por convertir a las mujeres en objetos de consumo, con el beneplácito de todo el mundo, y contribuyó a la traquetización del país y a la diseminación de la mentalidad de violadores que hoy predomina. Y, antes de que me lo pongan en los comentarios, sí, yo escribo para la revista Semana, aunque no vivo de eso. Y no por escribir allí dejo de reconocer el daño que ha hecho y hace”