Con la llegada a Quibdó del Viceministro del Interior con funciones del jefe del ramo, Guillermo Rivera Flórez, y su regreso en la noche de ayer a Bogotá -- con el compromiso de retornar este viernes 19 de agosto con funcionarios del gabinete presidencial-- culminó el primer acercamiento con los negociadores del Paro Cívico Departamental e indefinido que se adelanta en el Chocó, desde el 17 de agosto del año en curso.
Temas centrales y coyunturales como lo son salud, infraestructura, saneamiento básico y territorio (Belén de Bajirá), fueron puestos sobre el tapete por las mesas de negociación.
Mientras tanto, el pueblo chocoano suspendió todo tipo de actividades para exigirle al Gobierno Nacional, que cumpla con la deuda histórica que tiene el Estado Colombiano, con esta región, que día a día se sumerge en el abandono.
Si bien es cierto que existe corrupción, ésta es en complicidad con altos funcionarios que desde Bogotá, quitan y ponen burócratas, acostumbrados a engordar sus bolsillos con los recursos públicos, como sucedió con la debacle y desastrosa intervención del único Hospital de segundo nivel que tiene el Chocó, el San Francisco de Asís, manejado por manos no chocoanas; hoy en liquidación debido a que la Súper Salud y el Ministerio de Salud, lo recibieron hace casi 10 años con una deuda de 4 mil millones de pesos y lo dejan con un saldo en rojo superior a los 40 mil millones de pesos. Y como si fuera poco, su último interventor fue premiado para que llevara acabo la liquidación, como quien dice ‘’Juez y parte’’. En este caso lo dejamos en manos de las autoridades, pues conocedores de las leyes de este país, afirman que esa decisión es más que ilegal.
Se preguntará amigo lector y los ¿pronunciamientos de la Corte Constitucional, frente al tema de la ESE Hospital San Francisco de Asís? La verdad…me corchó, no tengo la respuesta.
Otra de las maravillas gobiernistas es la intervención de Dasalud, que en su momento la deuda primaria fue de 13 mil millones de pesos, pero luego de ser dirigida por al menos 8 foráneos nacidos en varias regiones del país y uno en el Chocó, quedó con acreencias que superan los 170 mil millones de pesos. Vale la pena recordar que hubo escándalos por la captura de unos profesionales que mal versaron los recursos del sector salud y que la mayoría goza del beneficio de la casa por cárcel, o ya disfrutan de la libertad
La gente del Chocó, está reclamando lo que falta por hacer, una de las razones es la omisión para financiar la pavimentación de 77 kilómetros en los anteriores proyectos, Fase 2, el favorecimiento entre otras cosas, a la firma Solarte que pavimenta espaciosamente y a altos costos la ‘’trocha de la muerte’’, que une a los departamentos de Chocó y Antioquia. Y ni qué decir de la carretera Quibdó – Pereira, donde varios viajeros perdieron la vida, al igual que la que conduce hacia Medellín.
Desde años luces, los ancestros chocoanos han venido exigiendo ante el Gobierno Nacional, la pavimentación de la vía Istmína – Puerto Meluk, sin embargo, los recursos fueron negados. Al tema vial se le suma la liquidación del contrato de construcción de la vía al mar Ánimas – Nuquí.
Si bien se reconoce que el Gobierno Santos sí ha puesto su mirada hacia el Chocó, nadie puede negar que la deuda es histórica y que muchas promesas las dejaron en los cajones de los archivadores de la capital. Uno de los puntos álgidos del pliego petitorio, que fue radicado en Presidencia de la República es la interconexión eléctrica de los municipios Sipí, Medio y Bajo Baudó, donde se han negado los recursos en esta materia. Finalmente, las altas tarifas que cobra en su facturación mensual la empresa prestadora del servicio de energía Dispac y que todos los meses les ponen ‘’los pelos de punta’’ a los usuarios.
Para los chocoanos, el silencio administrativo del Gobierno Nacional, frente a la expoliación de la aplanadora Antioqueña, con la usurpación sobre el territorio de Belén de Bajirá, es una muestra fehaciente de que el país, es elitista y que somos la Cenicienta, de Colombia.
Otro argumento que tiene la chocoanidad para protestar indefinidamente es la ruina a la que está sometida. Por ejemplo, Quibdó, la capital desde hace varios años atrás, ocupa en primer lugar en desempleo, más de 30 niños de Riosucio y Lloró, son llorados por sus familias porque la Malaria y la desnutrición acabó con sus ilusiones y la pobreza ha crecido a pasos agigantados.
Esta nota debió iniciar con la historia macondiana, que hizo tráfico en las redes sociales hace más o menos 15 días y que fuese protagonizada por el Vicepresidente Germán Vargas Lleras, expresada así ‘’inauguraremos en septiembre próximo el acueducto de Quibdó, que llevará agua potable al 100 % de la población’’. Acontece y pasa que don Gobierno, derrochó miles de millones de pesos en tanques elevados y plantas de tratamiento para el obsoleto acueducto de Quibdó, que funciona a través de bombeo y en efecto si no se construye un acueducto por gravedad no se cumplirá el sueño de gozar del preciado líquido.
La ficción inicia con una ‘inversión’, que supera los 42 mil millones de pesos, para la instalación de redes de acueducto en varios sectores de la capital. La firma escogida a dedo por la Vicepresidencia es la famosa y cuestionada Solarte, que tras la máscara de la Unión Temporal UT Redes Sonacol, vuelve a quedarle mal al Chocó, pues no se han instalado los 104 micromedidores proyectados, sino que con conexiones intradomiciliarias llevarán agua potable desde unos tanques elevados a los habitantes del barrio Suba. Dícese que fueron escogidas tres viviendas para hacer la respectiva pantomima y tomarse la selfie, para el día que venga el Gobierno a su inauguración. Pregunta: ¿Desconoce la Administración Santos, que esta empresa desde el 25 de julio de 2016 suspendió los trabajos y que los señores EPM y EPQ, no le han cuestionado?
En el barrio la Esmeralda, muchas familias disfrutan del servicio de acueducto, pero oh sorpresa, el Gerente de EPM Aguas del Atrato y sus vecinos, que residen en dicho lugar no lo tienen. La lista de comunas y sectores sin agua potable es larga.
En el Paro Cívico, del año 2000 el Gobierno Nacional, se comprometió construir en Quibdó, un ácueducto por gravedad que tomara el agua desde el corregimiento San Francisco de Ichó, en cercanías a Tutunendo, luego de hacer el estudio de prefactibilidad, se negó a realizar los de factibilidad y el cuento quedó hasta aquí.
Hace unos 8 o 10 años, si la memoria no me traiciona, el Gobierno Nacional, determinó liquidar las Empresas Publicas de Quibdó, y a la fecha, continúa el proceso.
Y como lo que menos nos atrae es mentir, el Estado, afirma que 4 aeropuertos ha remodelado en el Chocó, dejamos claro que todos son de propiedad de la Aerocivil y que el centro comercial vecino de la terminal aérea de Quibdó, es inversión privada.