El castellano original viene del condado medieval de Castilla con influencias vascas y árabes, y se expandió al sur de la península gracias a “LA RECONQUISTA”. En el siglo XV, durante el proceso de unificación española de sus reinos, ANTONIO DE NEBRIJA publica en Salamanca su “GRAMMATICA”, el primer tratado de gramática de la lengua Castellana, y también primero de una lengua vulgar europea.
El idioma español o castellano es una lengua de origen latino del grupo Ibérico. Es uno de los seis idiomas oficiales de la ORGANIZACÓN DE LAS NACIONES UNIDAS. Es la segunda lengua de hablantes en el mundo con 440 millones de personas.
El español como se dice hoy en día a nivel universal se inició como un dialecto del latín, en las zonas limítrofes entre Cantabria Burgos y La Rioja, provincias del actual norte de España, convirtiéndose en el principal idioma popular del reino de Castilla. De ahí su nombre original de idioma castellano, en referencia a la zona geográfica donde se originó.
Con la conquista de América que era una posesión personal del monarca de Castilla, el idioma castellano se expandió a través de todo el continente, desde California hasta la Tierra del Fuego. En es época no existía España como entidad unificada, sino una unión dinástica de varios reinos y territorios con grados diversos de autonomía.
El original idioma castellano derivó nuevo en numerosas variantes que, si bien respetaban el tronco principal, tienen grandes diferencias de pronunciación y vocabulario (Los nombres de las comidas por ejemplo, los giros y modismos son diferentes en distintos países). A esto hay que agregar la influencia de los idiomas de las poblaciones nativas de América que han contribuido a la variación del léxico.
Aunque la introducción del idioma en los países conquistados fue previa a la existencia de España como nación, el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, da castellano y español como sinónimo. La denominación de español fue predominando en la Península Ibérica a partir de la unificación de los reinos de España durante el reinado de Carlos I de España en el siglo XVI.
La denominación de castellano es más frecuente en Sudamérica y Península Ibérica, mientras que en Centroamérica, México y Colombia es más frecuente el término Español.