Luego de que el viceministro de Justicia confirmara que en la capital caucana se construirá una Mega Cárcel que contará con 3.113 nuevos cupos, los rechazos a esta decisión no se han hecho esperar. En pleno, el concejo municipal dijo NO a esta situación, pues consideran que la inyección presupuestal se pude invertir en otras materias en la ciudad de Popayán.
La grave crisis carcelaria que vive el País y que por ende la capital caucana no es de poca monta: en los 138 centros carcelarios que tiene Colombia y que alberga a casi a 122 mil reclusos, constantemente se vive en hacinamiento, falta de atención en salud, pocos espacios de trabajo y recreación. En palabras de un preso político de la cárcel, la Picota plantea con claridad que lo que se vive "es un régimen penitenciario donde la corrupción es de las más grandes de las entidades del Estado. Aquí los derechos deben ser comprados, es decir, quien tiene dinero los disfruta y quien no lo tiene sobrevive en las peores condiciones". Esto sin duda alguna llevo a que el ministro de justicia Jorge Londoño declarara la emergencia carcelaria en el mes de mayo
Los datos de la situación carcelaria en el País da muestra del problema en que se encuentran los reclusos y sus familias, que deben de vivir en medio de la zozobra: Según la defensoría del pueblo el hacinamiento en las prisiones es de 53%, sumado a ello, el fracaso de sistema de salud, reconocido por el gobierno nacional no da muestra de ninguna salida.
Pensar en la construcción de una Mega cárcel en las condiciones que hoy tienen los centros de reclusión, es aumentar las condiciones infrahumanas de los reclusos que no tendrá ninguna posibilidad de resocialización al interior de estas. Y es que la problemática carcelaria en Colombia está en el ojo del Huracán; para no ir muy lejos; en la cárcel de San Isidro se investiga descuartizamientos de los internos, situación que pone de presente el control ilegal de los centros penitenciarios.
El diputado Jonathan Patiño considera que "antes de pensar en construir este tipo de obras, se deben adecuar las existentes y mejorar el sistema carcelario en el país, evitando las condiciones infrahumanas de quienes están en estos establecimientos y siendo más eficientes en el proceso de resocialización".
Esta nueva obra que está en proceso de construcción muestra indudablemente el objetivo del gobierno nacional en edificar nuevos escenarios de represión y no de educación, pues Popayan tiene necesidades de primer orden, en las que se encuentran los temas de salud, educación, vivienda, recreación, deporte, etc.