El ministro Rafael Pardo recordó sus gustos infantiles por la pólvora y aprovechó la licencia que existe en la zona rural de Cali para prender pólvora y tirar más de un volador. Desde que Antanas Mockus la prohibió como alcalde de Bogotá no había vuelto a darse ese gusto. Así que se unió a la celebración del éxito de los World Games que hicieron el alcalde de Cali Rodrigo Guerrero y el presidente del evento Rodrigo Otoya, y prendió con ellos voladores y culebras.
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El gobierno decidió que un experto en economía solucione el caos financiero, la que sería la tarea de Álvaro Urquijo, sin experiencia en el sector educativo
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