Muy pertinente ha sido el empeño del ministro TIC, David Luna, para que en el país no solo existan dos canales privados de televisión sino que el espectro aumente con tal que los televidentes tengan mayor oferta audiovisual y puedan escoger. Por ahí derecho, sin duda, un gremio que saldría favorecido sería el de los periodistas que encontrarían más plazas de trabajo.
La apertura de dos licitaciones individuales para tener un tercer canal privado y avanzar en el proceso de concesión del Canal Uno a un adjudicatario o persona jurídica, después de tantas trabas, puede fomentar ahora sí una verdadera competencia de contenidos y calidad en la producción audiovisual. Los dueños de los dos canales que hoy existen, ya han puesto el grito en el cielo porque anuncian, a través de sus bufetes de abogados, demandas y que la torta publicitaria no alcanzará para tantos operadores. Esperemos a ver que pasa en este frente.
Al margen, lo que si deben animar los gremios de periodistas como APE, asociación de periodistas económicos de Colombia, el CPB, Fecolper y otros, es que este proceso impulsado desde el Gobierno no se detenga y se confirme la democratización del espectro por parte del Estado. La adjudicación de estos dos nuevos instrumentos de comunicación al sector privado provocará un movimiento positivo en la contratación de profesionales de la comunicación social y el periodismo en el país.
El paso dado por el Ministro Luna y la Directora de la Antv, Ángela Mora Soto, ha sido un pulso con los operadores privados de hoy, que sin duda va en la dirección correcta de permitirle a los televidentes una oferta diversa que garantice calidad en las producciones y oportunidad en contenidos informativos.
El espaldarazo dado por el Consejo de Estado, máximo tribunal de lo contencioso administrativo, ha sido fundamental para que el gobierno actual, avance en la adjudicación del tercer canal de televisión, que por lo menos debe contar con dos proponentes nacionales o extranjeros, y que puede concretarse en diciembre próximo.
En cuanto al Canal Uno, el asunto parece despejado ya que hoy existen varias programadoras del mismo que pueden competir entre si o afianzarse en una Unión Temporal, para hacerse al instrumento público y competir con una programación robusta a partir del 2017.
Pase lo que pase, ya es hora que los televidentes colombianos tengan mayor oferta de programación de televisión nacional, y por ahí como columna vertebral mayor contenido informativo que demande mano de obra de periodistas especializados. En buena hora.