El paro nacional camionero completa más de un mes. Sin embargo, el Gobierno Nacional y el gremio de transportadores aún no llegan a un acuerdo para despejar las vías y reestablecer el orden en la nación.
Los motivos del paro son diversos y contundentes:
FLETES
La ley 336 de 1996 decreta que el Estado debe regular el acuerdo que pacten el transportador y quien lo contrata por medio de un índice de precios. Sin embargo, la sobreoferta de vehículos por cuenta de la autorización del gobierno nacional a grandes empresas de transporte, para importar un desmesurado número de camiones, ocasiona una competencia desleal de estas empresas frente a los medianos y pequeños transportadores, lo cual genera la baja de los fletes y reduce así las ganancias por costos de operación.
COMBUSTIBLES
Aunque el precio del petróleo se ha reducido aproximadamente en un 77%, el precio de venta al consumidor solo se ha disminuido en cerca de un 11%, siendo este uno de los grandes costos en las operaciones de transporte.
MÁS PEAJES Y MÁS CAROS
A pesar que ISAGEN fue vendida a principio de año en una subasta de un solo oferente -- con la excusa de que el dinero de su enajenación se utilizaría para construir las vías 4G que tanto anhela el vicepresidente Germán Vargas Lleras-- se ha anunciado la construcción de nuevos peajes, incluso con mayor tarifa.
REPUESTOS IMPORTADOS
El precio de los repuestos para vehículos de carga se ha visto afectado por la devaluación que ha sufrido el peso, moneda nacional frente al dólar, teniendo que comprar los mismos repuestos a mayor cuantía.
EL “1-1” Y EL “MODELO TRANSMILENIO DEL TRANSPORTE DE CARGAS”
El gobierno nacional, dando cumplimiento a los TLC negociados por Álvaro Uribe y firmados por el gobierno Santos, pretende acabar con el denominado 1 a 1, con cual para introducir un vehículo de carga nuevo al país se debe chatarrizar uno, controlando así la sobreoferta y garantizando fletes justos. Adicional a esto, pretenden concentrar el negocio de los transportes de carga en manos de los poderosos así como sucedió con los vehículos de transporte público en Bogotá, con el monopolio de Transmilenio. Ejemplo de ello es la multinacional Impala, auspiciada por Germán Vargas Lleras, la cual siendo socia de puertos como Puerto Colombia, ha introducido un gran número de tractomulas con un flete por debajo del establecido. Esta empresa ya ha empezado a buscar contactos con diversas industrias monopolizando así el transporte de cargas en Colombia.
“En el problema del Paro hay tres grandes implicados Uribe, Santos y Vargas Lleras”
Como vemos, el Paro Camionero goza de gran legitimidad y es una lucha más que justa en favor de los intereses de la industria nacional de transportes. Sin embargo, partidarios del señor Álvaro Uribe han aprovechado la situación para llevar al pueblo colombiano en contra de las negociaciones de paz que se adelantan en La Habana, Cuba. Aprovechando la ignorancia política de gran parte del pueblo colombiano, han instado a las grandes masas agobiadas por el malestar que produce la represión de la fuerza pública a votar NO al eventual plebiscito, que serviría de método de refrendación de los acuerdos entre gobierno y FARC.
El cinismo del uribismo es tan amplio que olvidan que su mesías declaró ilegal el cese de actividades de los profesores en 2007; que decía que las protestas de los corteros de caña en 2008 eran infiltradas por las FARC y que acabó con el ministerio del trabajo. El uribismo olvida que durante los primeros 6 años del gobierno Uribe, de los 1120 municipios existentes, 554 sirvieron de escenario de protestas; que en su gobierno se presentó el mayor número de manifestaciones en los últimos 50 años (cifras del CINEP). Parece ser que a los uribistas los cobija una gran memoria selectiva, propia de rufianes guerreristas.
Por último, expreso mi total apoyo a esta gran muestra de democracia que es el Paro Camionero y la movilización social y pacífica. Invito a los queridos lectores a apoyar el proceso de paz que se adelanta en Cuba y abrazar esta oportunidad única que se da después de más de 50 años de conflicto. Claro está, también rechazando la violencia de las políticas neoliberales del gobierno Santos y su gabinete.
@Alex_Castillo_H