La séptima entrega de la competencia, nos trajo como plato fuerte de etapa al Coloso de Aspin, un puerto de Categoria 1, compuesto por 12 kilómetros de longitud, pendientes del 6.5% (muy similares a la media del ascenso a Los Patios - Vía La Calera) y ubicado a siete mil metros de la meta ubicada en el Lago de Payolle.
En esta ocasión, el escape habitual involucró a un grupo de aproximadamente 30 jinetes, dentro de los cuales se destacó la presencia del poseedor del maillot amarillo, el belga Greg Van Avermaet (BMC), acompañado del tiburón de Mesina y vigente ganador del Giro de Italia, Vincenzo Nibali (Astana). Igualmente el contrarelojero Fabian Cancellara (Trek) y Stephen Cummings (Dimension Data).
Realmente el pelotón se vio en aprietos cuando Van Avermaet (BMC) sumaba los ahorros de días anteriores y de ñapa les metía seis más, para completar un total de casi once minutos de ventaja en la clasificación general individual –una locura que no iban a permitir-. De ahí que el Movistar Team envió a Immanuel Erviti y a Winner Anacona al frente del pelotón para mover la carrera, iniciativa que encontró eco en el Sky que rápidamente enfiló todas sus fichas en formación de lanza a efectos de reducir la brecha de tiempo.
A 27 kms de meta, el coequipero y compatriota de Mark Cavendish, el británico Stephen Cummings (Dimension Data), atacó en cabeza de carrera y en adelante marcó un ritmo que ninguno pudo seguir. Realmente es magnífica su armonía y cadencia de pedaleo.
Ahora son solo 19 kms los que separan al aventurero Cummings del destino que ha decidido trazarse en la apertura de Los Pirineos. Una vez empezó el ascenso al Puerto del Aspin, le rindió bastante. Sin embargo, en la parte media, cuando encontró las rampas de doble digito, se le vio flaquear un poco y es natural a esta altura de la carrera.
Por detrás del inquieto británico y oliendo la sangre que destilaba en la subida, el tiburón de Mesina inició una cadena de arranconazos que no tenían otro propósito sino cazar a la presa proveniente de la Europa Insular. Un poco más atrás, lamentablemente reventó la promesa de Francia Thibaut Pinot (FDJ), a quien la altura y la trepada le cobraron factura y no pudo evitar padecer la llamada “pajara”, el joven ciclista ha desilusionado desde muy temprano, realmente la ha pasado muy mal el día de hoy.
A falta de 8 kms de meta, el italiano Domenico Pozzovivo (Ag2r) y el colombiano Jarlinson Pantano (IAM) intentaron mover el ascenso del lote de favoritos, pero a estas alturas el británico ya había coronado el pico de la montaña y emprendía un veloz descenso buscando línea de meta.
Finalmente, la primera fase del tríptico montañoso le ha ofrecido el sorbo de gloria a Stephen Cummings del Dimension Data, escuadra que ya suma póker de 4 victorias en apenas 7 días de competencia -todo un batacazo que nadie esperaba de la novena africana-.
Los últimos minutos de la carrera traerían una contingencia sin igual para el lote perseguidor, que se vio atrapado entre el inflable que demarca el último kilómetro de carrera a razón de los fuertes vientos que lo han echado abajo.
Así culmina la séptima entrega de la Grande Boucle, en la que los favoritos han postergado la batalla. Por lo pronto afilarán espadas y guardaran energías. Todo parece indicar que “el día D” llegará al cierre de semana en el ascenso a Andorra. ¡QUEDAMOS ATENTOS!
