El día de ayer (10 de Junio de 2016), nuestro máximo pontífice en Colombia, el honorable procurador general Alejandro Ordóñez Maldonado, a raíz de la creciente problemática a lo largo y ancho del territorio nacional --presentada en el marco del Paro Agrario y el Paro de Camioneros-- le solicitó al Presidente Juan Manuel Santos, que en función de su calidad como Presidente de la República “cuenta con las herramientas jurídicas y los recursos de la fuerza de Policía para desbloquear la vía Panamericana”, los utilice “inmediatamente, con la mayor contundencia posible”. Como quien dice, “mandar a esos revoltosos de vuelta a donde llegaron”.
Es que claro, como dijo el mismísimo Ordóñez, “es inadmisible que se permita la obstrucción de las vías de acceso a las diferentes ciudades del país”, si hay problemas en el agro, ¿por qué nosotros -la gente de bien- tenemos que morirnos también? ¡Problema de ellos!
Recalcó, además, las responsabilidades de Santos como Presidente, y su grandísima preocupación por la Crisis humanitaria que está empezando a padecer Colombia: no la de esos pobres campesinos, no, sino de nosotros, ¡los citadinos! ¡el motor de la nación!, quienes nos vamos a quedar sin comida por culpa, no del Gobierno nacional que no ha sabido cumplir con las necesidades del pueblo (pff), sino del PARO, que tenga o no razones justificables, es inadmisible.
Pero claro, no vayan ustedes, mano de ateos comunistas, a creer que con esto se van a violar derechos fundamentales: ¡Ni que protestar lo fuera! No, no, y ¡no! Los Derechos Humanos se van a proteger tal y como lo ha venido haciendo nuestro querido Procurador y futuro Presidente, como lo hizo cuando los depravados homosexuales (que Dios nos libre) trataron de darle una familia a los niños sin hogar bajo la custodia del ICBF, o como cuando el comunista Ministro de Salud Alejandro Gaviria Uribe buscó que se aprobase el uso de la Marihuana Medicinal para quienes la necesitaran (¡una completa aberración!), o como cuando el castrochavista de Santos implementó la Unidad de Restitución de Tierras y trató (y lo sigue haciendo para mal de los terratenientes…) de entregarle nuestras tierritas a esos mismos campesinos que hoy protestan, por dizque “precarias condiciones”. ¡Precario el país que nos va a quedar si Ordóñez no es electo presidente!
Definitivamente Alejo es lo que le hace falta a Colombia, una Colombia en paz (en guerra, pero con nuestros corazones en paz al saber que las FARR no están ocupando curules en el Congreso), tolerante (libre de esos enfermizos homosexuales), progresiva (sin ese castrochavismo que pretende quitarnos a los privilegiados la platica que tanto nos ha costado acumular y alejar del pandémico pueblo), e incluyente (Con los miembros de la Resistencia Civil, especialmente con el pobrecito de Fernando Londoño, que quién sabe por qué es que no lo quieren en mi necesitada patria). Todo lo anterior bajo un marco constitucional, tan integral y tan respetuoso como la Constitución de 1886.
Me uno a la campaña de la Pulla: ¡Ordóñez Presidente!