Ser gay o bisexual era lo único que le faltaba al Príncipe Carlos, el menos admirado de la realeza británica y con casi 70 años, pillado por la revista American Globe dándose un beso con otro hombre muy joven, según las fotos publicadas por ese medio de comunicación.
La foto no solo pone en riesgo su posibilidad de ser rey, la reina Isabel II lo apartaría de la línea de sucesión, sino que ratificaría los rumores sobre su homosexualidad que datan de 2003, cuando —se dice— un mayordomo lo encontró en la cama con otro hombre. La verdad, pobre tipo; un caso más de los muchos de hombres que ocultan sus preferencias sexuales por presiones sociales, y Carlos de Inglaterra sí que las tiene.
Pero como “lo que se hereda no se hurta” decían las abuelas, lo que muchos no se imaginan, es que su tío abuelo Jorge de Kent, literal oveja negra de la monarquía inglesa, se puso de ruana Londres durante los años 20 y 30 con sus escándalos de drogas y relaciones bisexuales (romances con hombres y mujeres, antes y después de su matrimonio). De hecho, hay una serie de documentales titulada El tío perdido de la reina que vale la pena ver.
Pero, ¿se voltean los hombres ya viejos? Como es habitual, le consulté al sexólogo José Manuel González, quien enfáticamente me respondió que quienes son pillados mal parqueados como el príncipe Carlos, estaban volteados desde muy jóvenes y algún día, ya viejos, son descubiertos o salen del closet voluntariamente.
“La ciencia parece mostrar que la gente no se vuelve homosexual, sino que nace homosexual y tarde o temprano se destapa”, dice González. Pero como se escuchan tantas cosas, hay señores que bromean diciendo: ¿con tanto gay será que nos estamos perdiendo de algo muy bueno? Y me pregunto: ¿entonces eso de que prueban y les queda gustando no es posible? Nuestro especialista dice que es muy difícil que alguien pruebe algo si no tiene la tendencia allá en el fondo de su ser; “el que prueba generalmente tiene una inquietud en el fondo de su alma”, dice.
Pregunté si ¿es posible que un hombre no lo sepa, o siempre tiene la sospecha? “Mi papá, un costeño típico, decía que algo bueno tenía la mariquería ¡porque los que se metían a eso no querían salirse! Ahora, mi experiencia con más de 400 pacientes homosexuales, es que todos a los cinco años ya sabían que eran diferentes a sus compañeros”, enfatizó González.
¿Por las características del príncipe Carlos, se puede decir que es bisexual? “Podría serlo”, respondió. Y seguí con mis preguntas: ¿Cómo puede sospechar una esposa que su esposo de toda la vida, viejongo, es homosexual o bisexual? Dice el doctor que ”es tan difícil como saber que a un hombre le gustan las prostitutas”, y agrega, “porque él lo va a tratar de ocultar siempre”.
Lo cierto es que esto afecta mucho a la monarquía inglesa; debe estar en un dilema grande porque esa homosexualidad o bisexualidad afecta al país, a la familia y sobre todo a los hijos. Aquí hago una pausa porque pienso en lo que les ha tocado a William y Harry, los príncipes hijos de Carlos. Miren este breve recuento: Sus papás se divorcian, su mamá confiesa su infidelidad (para muchos justificada y con lo de ahora, más), se mata con su novio y después ven a su papá casarse con “el moscorrofio”, como le dicen algunas mujeres a Camila, y ahora tienen que comerse el sapo de que a su papá “se le moja el yate” (por alcurnia aquí no cabe la canoa) y tiene su propia “comunidad del diamante” (tampoco cabe la del anillo).
¿Qué tanto afecta a los hijos adultos descubrir a su papá viejo gay? El doctor González cree que tiene un efecto complicado, que la imagen del padre es muy importante para tener tranquilidad y seguridad, y que el padre resulte homosexual en nuestra cultura machista es complicado y los afecta. No se sabe qué pasa en la cultura inglesa ni qué tan liberados son los hijos del príncipe Carlos, ni qué conceptos tienen respecto a la libertad sexual, ¿pero será esa la razón por la que la reina Isabel II, su mamá, no ha abdicado y no le ha cedido el trono? Pues si le dio el título de Sir a uno de los homosexuales más reconocidos y queridos como Elton John, casado además con otro hombre… De pronto la familia real ya lo sabe y está acostumbrada. Muy difícil para la corona británica enfrentar este nuevo escándalo.
Al príncipe Carlos solo le queda aceptarlo o negarlo;
ya lo negó en 2010 cuando el mismo medio,
American Globe, publicó sobre los 30 años de su vida homosexual
Al príncipe Carlos solo le queda aceptarlo o negarlo; ya lo negó en 2010 cuando el mismo medio, American Globe, publicó sobre los 30 años de su vida homosexual y aseguró que su matrimonio con la princesa Diana habría sido una farsa. Si lo niega, los enemigos de la monarquía le van a montar un cerco y hoy es muy difícil evadir la mirada de los demás porque la tecnología está al servicio de descubrir cualquier secreto.
Al final de toda esta historia, no solo los hombres gais no se voltean ya viejos, según los sexólogos, sino que Carlos de Inglaterra además de todos sus títulos (Su Alteza Real el príncipe Carlos de Edimburgo, Su Alteza Real el duque de Cornualles, príncipe de Gales, duque de Rothesay, conde de Carrick, barón de Renfrew, conde de Chester, Señor de las Islas, gran senescal de Escocia, mariscal de campo del Ejército británico, almirante de la flota de la Royal Navy, mariscal de la Royal Air Force) y el de “Sir gay” .
¡Hasta el próximo miércoles!
