La ciudadanía barranquillera se cuestiona por estos días si las obras prometidas, hechas, aplazadas, y las que nunca se van hacer y las controvertidas por la baja o mala calidad, han servido realmente para mejorar la calidad de vida de los habitantes, valorizar viviendas y demás inmuebles ubicados en todo el distrito de Barranquilla, que fue el propósito para el que supuestamente se creó el impuesto de valorización y la obras financiadas por él.
El tradicional Paseo Bolívar que ahora va hasta la carrera Olaya Herrera es más ancho y con un boulevard enrejado desde la estatua del Libertador hasta la carrera 43 pero se le forma una piscina cuando llueve que dura mucho en drenar en la intersección de la carrera Veinte de Julio. Las Plazas de la Concordia, la Intendencia Fluvial, San Nicolás, San Roque y San José, si bien sanearon el sector son monumentos al cemento y les negaron el mínimo de arborización que hubiera mitigado los efectos del canicular sol y atemperara el calor. Estas plazas al igual que el bulevar de Simón Bolívar están dotadas de estrechísimas casetas que aún no han sido utilizadas por los supuestos vendedores estacionarios desplazados, seguramente por lo incómodas.
Con la Valorización II se relocalizaron los vendedores de libros a la remodelada Casa Vargas, recuperando espacio para la Plaza de San Nicolás, y está casi listo el Centro Comercial en el parqueadero Muvdi, además de haberse adquirido los predios para cuatro nuevos centros comerciales. Los locales de estos centros comerciales son vendidos, a qué se dedican los ingresos que producen?
El malecón de La Avenida del Río, solo visitable en altas horas de la tarde porque la nula arborización la hace poco atractivo para propio o extraños, a no ser que quieran insolarse, las escuálidas palmeras sembradas no dan la sombra necesaria. Pero ya sus lámparas están oxidadas y el pavimento presenta fracturas ostensibles en buena parte, pese a ser poco transitado. Y la Avenida aún no está concluida y eso que es considerada la joya de la corona de esta serie de obras, como que fuese la más publicitada de la campaña para el cobro del tributo desde el 2005, porque por allí “se harían a partir en el 2008 los desfiles del carnaval”,
La Circunvalar se intervino en un trayecto siendo una nacional y el mega-colegio del Barrio Siete de Abril tenía recursos del presupuesto del Ministerio de Educación pero aparecen relacionados como obras del programa de valorización que son recursos locales.
Los nuevos parques y canchas deportivas, si bien a la vista se ven muy bonitos, se cuestiona su alto precio, la calidad de los aparatos para ejercicio y la pertinencia de grama artificial para el clima de la ciudad, así como dejar su mantenimiento a la buena voluntad de los vecinos.
Del total de 12 obras programadas en el 2005 para la 1ª fase de valorización solo hicieron seis. En la 2ª fase 2012-2016 estaban proyectadas 16, dejan de construir cuatro, pero dos de ellas La Avenida del Rio y la Calle 84, fueron incluidos en ambos listados.
El distrito según fuentes oficiales ha recaudado por este concepto 218.200 millones de pesos pero la ciudadanía sigue cuestionándose si el tributo es justo, constitucional y si obedece a una lógica equitativa y de progresividad de un impuesto por “beneficio” general, es decir que todos lo propietarios de inmuebles de la ciudad hubieron de pagar independientemente del sector donde estuviese ubicado el predio; para realizar unas obras que en su mayoría están ubicadas en la periferia de Barranquillita, el centro histórico y el Norte. Y que poco o nada benefician la mayoría de los sectores populares y de clase media, a los primeros de los cuales les siguen exigiendo aportes para pavimentarles las calles en el programa “barrios a la obra”.
Aparte de considerar como buena la obra correspondiente a la canalización del Arroyo de la calle 84, el Profesor universitario Orlando Manjarrez, en su estudio lo Bueno, lo malo y lo feo de la valorización solo destaca como bien hecha la canalización del arroyo de la calle 84. Pero denuncia que cuatro obras de las proyectadas no se van a realizar: La Plaza Fundacional que supuestamente iba a realizarse en la intersección de la 17 y 30 La prolongación de la carrera 4 entre calle 42 y 45. Ampliación de la carrera 54. Ampliación de la calle 76 entre carrera 54 y 51. La ampliación de la kra 53 desde calle 80 has la 98. El valor de estas obras inejecutadas está del orden de los 73mil millones de pesos.
A lo que agrega que el arquitecto Manjarrez que el proyectado Parque Bicentenario es un barril sin fondo. En el se han invertido 13.500 millones de pesos y aún es un gran lote depositario de escombros. Entre la inconclusa figura la calle 79 en la cual estaban programas 1250 metros y solo se intervinieron 790 metros.
Todo esto hace inadmisible la persecución tenaz a quienes se declararon en desobediencia civil contra este impuesto y no lo pagaron y a quienes ya les está llegando mandamientos de pagos coactivos, embargos y remates y amparándose en las deudas por predial, la incluyen en las medidas de embargo de cuentas e inmuebles. Entre tanto, la ciudadanía sigue esperando que la “diligente” alcaldía de Alex Char con sus esbirros alcabaleros con Fidel Castaño a la cabeza se decida por fin a cobrar el impuesto de plusvalía a las grandes superficies comerciales del norte y a los urbanizadores de lujosos condominios del sector; por el cambio de uso del suelo. Lo que daría una suma significativa que obviaría cobrar el embeleco de nuevas valorizaciones para realizar las obras de infraestructura que requiera el desarrollo de la ciudad y la regularización de la movilidad urbana que pese al recaudo de dos valorizaciones seguidas sigue siendo un caos. Tanto que ahora se comprometen las vigencias futuras aprobara proyectos que comprometen vigencias futuras que suman 1,6 billones de pesos. dizque para solucionar el sempiterno problema de los mortles arroyos que surcan en la temporada de lluvia las calles de La Arenosa.
También se espera que el Consejo de Estado se pronuncie de fondo y pronto sobre la sentencia del Tribunal Administrativo del Atlántico del 2012 que en respuesta a la demanda interpuesta por el abogado y dirigente del Frente Amplio Cívico por el Rescate de Barranquilla Antonio Bohorquez declaró ilegal e inconstitucional el Acuerdo 006 del 9 de julio de 2004 por el cual se creaba el cobro de valorización y que pasó a revisión de éste. Como sí lo hiciera en los casos parecidos en el Magdalena, Bucaramanga, Bogotá y Pereira.
¿Será legal que se cobre a los contribuyentes por valorización obras en dos o más ocasiones? ¿Deben los barranquilleros aceptar pagar obras que no se ejecutaron? ¿Y sobrecostos de las mal hechas?
@almamansa