Un grupo de al menos 20 familias campesinas que habitan dos de las veredas en el municipio de San José del Fragua --donde empresas como la Pacific Rubiales y la Nash Energy se dedican a la exploración petrolera-- no saben a quién acudir en busca de una solución pronta para evitar que sus viviendas y terrenos, donde siempre han habitado, sufran más daños de los que ya poseen a razón de los trabajos de sísmica que desde 2007 estas multinacionales realizan en el lugar.
De acuerdo con Ximena Lombana, secretaria técnica de la mesa departamental por la defensa del Agua y el Territorio del Caquetá, “Esto ha generado un gran impacto ambiental con la desestabilización y el deslizamiento constante del suelo así mismo debido a la deforestación que se hizo en el lugar ahora hay una gran concentración de agua subterránea que pone en peligro a todo el terreno”.
Sin respuesta
Lo más grave del asunto, añade Lombana, es que en la actualidad la empresa Pacific Rubiales, quien ha sido la última multinacional en adelantar trabajos de sísmica y exploración, se encuentra en el proceso de abandono de dichas actividades.C
“Aunque los daños son evidentes, la empresa no quiere responder por los daños a las fincas y a los terrenos”, explicó.
Más
De acuerdo con informes de la Mesa Departamental en Defensa del Agua y el Territorio del Caquetá, la otra zona afectada por las exploraciones de sísmica petrolera es San Vicente del Cagua, allí existe en la actualidad el pozo Capella.
Aunque los daños al medio ambiente son visibles, aún no se conoce la magnitud de los mismos y el grado de afectación y sobre todo si serán reversibles los mismos.
@23bocanegra