Todos los municipios del departamento del Quindío se caracterizan por tener hermosos paisajes naturales y gente de buenas maneras para con conocidos y extraños. Tristemente, esta región ha tenido que afrontar problemáticas estructurales que vienen, inclusive, desde su época de fundación hace ya casi 50 años, tales como corrupción, pobreza, desempleo, falta de educación, entre otras; problemáticas que pueden ser invisibles para muchas personas que tienen y han tenido una posición cómoda en la sociedad.
Está demás mencionar los hechos aislados que han contribuido a que todas estas problemáticas se agraven y acentúen con el pasar de los años, convirtiéndole así en una región reconocida por ser centro turístico, carente de industria y prominente cuna de políticos corruptos y delincuentes de reconocimiento nacional.
Aunado a todas estas problemáticas, hay una que hace ya varios años viene amenazando sus paisajes y sus tierras, así como ha amenazado y afectado profundamente varias regiones de nuestro país, con el desarrollo de políticas nefastas de "apertura" económica y venta de la soberanía nacional con la concesión en el uso de los suelos para la explotación minera a multinacionales que, además de quedarse con todos los recursos, solo dejan a su paso destrucción de las tierras y de recursos naturales no renovables. Ésta problemática (porque no debería tener otro nombre) busca adentrarse en los municipios para adelantar la exploración y posterior explotación de yacimientos de oro, plata, platino, molibdeno, níquel, zinc y cobre, cubriendo de esta manera más del 70% de la superficie del ente territorial, desatendiendo a las múltiples manifestaciones de organizaciones ambientalistas, dirigentes sociales y la misma comunidad general en los últimos años, expresando su desacuerdo respecto a posibles contratos de concesión minera que se puedan otorgar en el territorio y ocurra la catástrofe de permitir que aniquilen nuestro Paisaje Cultural Cafetero, ya declarado por la Unesco como patrimonio mundial desde el año 2011.
El reciente escándalo sobre la licencia ambiental revocada en La Macarena da cuenta del poder que tiene el pueblo y la sociedad en general para evitar estos atropellos contra la soberanía y los recursos naturales de toda la población, haciendo un llamado a todos los habitantes del Quindío para que se manifiesten y pronuncien en contra de esta arbitrariedad y así poder restar males a nuestra sociedad; siendo esta una voz más para promover la información y el descontento de la población directamente afectada y la que indirectamente también lo será, que somos todos los colombianos.
@Saenz_P