Anoche en la ciudad de Tunja, el Gobierno decidió congelar la norma que penalizaba a los agricultores por el uso de semillas no certificadas. La resolución 9.70 de 2010, en primera instancia obligaba a los campesinos a comprar semillas certificadas, pero a su vez estos no podían volver a reutilizarlas en sus siguientes cosechas. Ante los fuertes reclamos del campesinado colombiano, el Gobierno se comprometió a no aplicar la norma y a reestructurar junto a los campesinos una nueva propuesta de utilización de semillas certificadas.
Esté logro se dio por dos razones: en primera instancia por el monumental Paro Nacional Agrario que llevó al gobierno a escuchar y negociar con los líderes campesinos de todo el país, pero a su vez el lanzamiento del documental 9.70 de Victoria Solano, donde se revelaba parcialmente el abuso al que estaban sometidos los agricultores colombianos. Así mismo, una de las cabezas que rodó fue la de la directora del ICA, Teresita Beltrán, quien siempre negó que la resolución 9.70 no afectaba a la agricultura del país.
Este es el documental que puso el tema en la palestra pública: