Ante la falta de argumentos técnicos y científicos para justificar la explotación de hidrocarburos en zonas de alto riesgo ambiental los representantes de la industria minero-energética y altos funcionarios del gobierno nacional vuelven a recurrir a la vieja estrategia de la desacreditación académica y personal. No es la primera vez, y no será la última, que quieran subvalorar los argumentos que el Ing. Óscar Vanegas Angarita presenta para oponerse a la explotación petrolera en zonas donde el alto impacto ambiental amenaza con catástrofes inminentes.
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Vale la pena recordar un par de casos regionales donde la industria minero-energética se ha valido del desprestigio y de las vías judiciales para frenar a quienes se atreven a denunciar los impactos que genera la explotación desenfrenada de recursos en los ecosistemas altamente sensibles. En primer lugar, no se pueden olvidar las amenazas y las demandas que recibieron importantes miembros del Comité por la Defensa del Agua y el Páramo de Santurbán en el momento que salieron a denunciar el impacto de la minería en los páramos. En segunda instancia, el intento por mantener fuertemente amarrada la mordaza que le han puesto a la academia, cuando en mayo del 2014 el ex viceministro de Hidrocarburos y Energía, Orlando Cabrales Segovia, le solicita a la Universidad Industrial de Santander contener las declaraciones del Ing. Oscar Vanegas referentes al hidrodinamismo en los yacimientos petroleros de la Orinoquía y sus efectos ambientales, mediante el comunicado de radicado No. 2014026967, al cual el Director de la Escuela de Ingeniería de Petróleos, Nicolás Santos Santos, le da una lamentable respuesta donde le propina una nueva bofetada a la ya golpeada Autonomía Universitaria.
La versión 2016 de los ataques de altos funcionarios del Estado a la academia cobran vida con las palabras del presidente de ECOPETROL, Juan Carlos Echeverry, las cuales no son otra cosa que la clásica respuesta a la que están acostumbrados algunos altos ejecutivos, quienes se paran sobre su pedestal y esperan que nadie refute “sus argumentos” (que generalmente son de otros) haciendo gala del viejo adagio popular, “pelea de tigre contra burro amarrado”, aunque esta vez el que mostró las largas orejas fue Echeverry.
Al respecto hay que decir que efectivamente Google es uno de los mejores buscadores del mundo, pero manifestar que el da muestra que “hay más secuestros de humanos por extraterrestres que acuíferos secados por la industria petrolera” es desconocer cómo funciona su motor de búsqueda, desconocer que no es un buscador científico y lo más importante es que este argumento pretende desconocer el gran sesgo que existe en la investigación científica cuando esta es financiada por la industria, especialmente la industria privada. Ese argumento sería muy útil para un Stand Up Comedy, sin pretender demeritar los “Estudios Universitarios” de Ricardo Quevedo, pero lejos esta del debate académico que se esperaba en la Comisión Quinta de la Cámara de Representantes.
Por si fuera poco, el presidente de ECOPETROL continua con sus argumentos despóticos, simplistas y reduccionistas, Echeverry siendo economista pretende reducir en cuanto a conocimiento técnico a un ingeniero de petróleos con años de experiencia en el tema, creyendo que, por tener un alto cargo en el gobierno, sus argumentos tienen más peso. Dr. Juan Carlos Echeverry, zapatero a su zapato.
En reiteradas ocasiones se ha insistido en las bondades de la industria petrolera y pocas veces la ho visto, por el contrario, donde hay explotación petrolera el panorama ambiental, económico y social no corresponde al aparente “progreso de la nación”. Ante la duda razonable que el profesor Oscar Vanegas pone sobre la mesa vale la pena conocer estudios, los cuales mínimamente deben ser realizados por instituciones independientes, mientras eso no se da, es mejor creer en la argumentación académica y la trayectoria del ingeniero y profesor universitario Oscar Vanegas que en la prepotencia y la arrogancia del economista y presidente de ECOPETROL.
@Mosquera_abg
