El avión bautizado “Air Force One” es uno de los símbolos más reconocibles de la presidencia estadounidense. Está listo para trasladar al presidente a cualquier lugar del mundo al que tenga que ir, es un centro de mando móvil, pero también una oficina y un hotel.
John F. Kennedy fue el primer presidente en viajar en un avión con motor de reacción (jet) construido específicamente para uso presidencial en 1962. Los dos aeroplanos utilizados en la actualidad por el presidente Obama (son intercambiables para que siempre haya uno dispuesto) son un par de Boeing 747-200B de amplio espacio que uso por primera vez el entonces presidente George H.W. Bush. Los aviones están equipados con todo lo que el presidente necesita para cumplir con sus obligaciones en caso de una emergencia.
Cada avión tiene alrededor de 370 metros cuadrados de espacio repartidos en tres niveles. Hay una oficina médica que puede convertirse en quirófano, y siempre hay un médico a bordo. Las dos cocinas del aeroplano pueden alimentar a 100 personas de una sola vez. La gran sala de conferencias sirve también de comedor.
También hay salas para los asesores, los oficiales del Servicio Secreto, la prensa y algunos invitados. El avión “Air Force One” puede repostar en el aire y está equipado con avanzados dispositivos de comunicaciones.
Las estancias a bordo para el presidente incluyen un dormitorio, un baño, un gimnasio y las oficinas.
Mecánicos del 89 º Ala Aerotransportada de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos (89th Airlift Wing) mantienen la gran aeronave en una instalación a 10 millas de la Casa Blanca. Los aviones están impolutos; les pasan una mano de cera al menos una vez a la semana en un hangar cuidadosamente custodiado.
Varios aviones de carga suelen volar anticipadamente al avión “Air Force One” al destino de viaje transportando los autos presidenciales, camionetas del Servicio Secreto y a veces hasta un helicóptero desmantelado de los llamados “Marine One”.
*Tomado del portal ShareAmerica