Un pleito por la explotación de terrenos con riqueza minero-energética dejó a Tomás González con un nuevo enredado tras su renuncia al Ministerio de Minas y Energía. El entonces ministro se negó a permitir la explotación del yacimiento de gas natural Pozo Buenavista solicitada por la comunidad agremiada en la asociación "Candelaria Condueños", a pesar de tener los títulos de los terrenos ubicados en los municipios de Pivijay, Salamina y Remolino, en el Magdalena. Aunque el pleito viene de años atrás, fue González quien tuvo que hacerle frente a los reclamos de la comunidad resolviendo cortar de un tajo sus pretensiones.
Según el abogado Abelardo De La Espriella –apoderado de la Comunidad Candelaria- el exministro actuó de espaldas a la ley tomando una decisión sin fundamento técnico ni jurídico, por lo cual avanza una fuerte demanda y una queja ante la Procuraduría. La demanda contra el Ministerio de Minas le puede costar al Estado y al exministro, con acción de repetición, por más de US$500 millones que las comunidades piden por concepto de indemnización.