El hueco fiscal tiene desesperado al ministro de Hacienda Mauricio Cárdenas. Quiere echarle mano a cualquier activo y vender hasta el último patrimonio que conserva el Estado. A pesar de las reacciones de protesta y la investigación que le abrió el Procurador Ordóñez por la manera como procedió con la venta de Isagén –con un solo proponente- Cárdenas no se detiene. Hace apenas 15 días, el 29 de febrero, le envió una comunicación al presidente del Congreso, Luis Fernando Velasco con el Plan de Enajenación 2016, que empieza por Ecopetrol e incluye 30 empresas:
El ministro dice que se trata de un oficio de rutina: "Cada año enviamos el listado de empresas donde la Nación tiene participación accionaria. Esto no quiere decir que las vayamos a vender, es un requisito de ley’’. Sin embargo, congresistas, dirigentes, y sindicalistas no están convencidos de esto y tienen prendidas las alarmas.
En su mira están Ecopetrol, ISA, el Banco Agrario, Artesanías de Colombia, Findeter, la Financiera de Desarrollo, el Acueducto Metropolitano de Bucaramanga, Colombia Telecomunicaciones Cotel, la Generadora y Comercializadora del Caribe, Gestión Energética Gensa, la Empresa de Energía del Pacifico, las Centrales Eléctricas del Cauca, entre las 30 que enlistó.
Sin hacer ningún anuncio oficial y mucho menos público, el ministro Mauricio Cárdenas dejó en firme su propósito, a través de la comunicación formal al Congreso, tal como lo exige la ley 226 de 1995 que regula la enajenación o venta de bienes públicos.
Aunque el Presidente del Congreso ha guardado silencio y no ha tomado posición frente a la comunicación del ministro, otros congresistas, apoyados por voceros de la sociedad y dirigentes de distintas organizaciones, empezaron a reunirse para plantear estrategias que impidan la venta de Ecopetrol. Se realizó una primera reunión en el Club del Comercio de Bogotá con la presencia de congresistas de distintos partidos, sindicatos, gremios y académicos de donde resultó la consigna “Unidos por Ecopetrol”. Los congresistas del Polo como Senen Niño, Intí Asprilla y Jorge Robledo, y la senadora Liberal Sofía Gaviria, han tomado ya las primeras vocerías.
La preocupación del ministro de Hacienda por no contar con los recursos para respaldar la ejecución del plan de desarrollo, y los errores presupuestales cometidos con base a una equivocada proyección del precio del barril del petróleo, sumada a la presión de gastos que demandará el cumplimiento de los acuerdos de La Habana y el posconflicto, puede llevar al Gobierno a cometer decisiones afanosas como la de vender la joya de la corona, Ecopetrol, en momentos en que la empresa atraviesa por un pésimo momento interno.