Ustedes pueden hacer historia o ser destruidos por ella
Leonardo DiCaprio ante la ONU.
Pendiente como muchos colombianos el domingo pasado de la suerte de nuestra película El abrazo de la serpiente en los Óscar 2016, me tropecé al cierre con un Leonardo DiCaprio más que feliz por su estatuilla como mejor actor, profundamente preocupado por el calentamiento global.
Este hombre, de quien había leído hace algunos días sobre la “acalorada” vida de rumba que lleva —entre otras— con los ángeles de Victoria Secret, se concentró en su discurso más que en su premio, en su preocupación por el planeta: "The Revenant es una película acerca de la relación del hombre y la naturaleza, y 2015 fue el año más caluroso de la historia. El cambio climático es real, está ocurriendo en estos momentos y es la amenaza más urgente a la que nos tenemos que enfrentar; tenemos que trabajar juntos para evitarlo. Debemos hacer frente a las grandes corporaciones en el nombre de todos los indígenas del mundo, de las personas sin recursos, por nuestros nietos. Gracias a todos ustedes por este maravilloso premio esta noche."
Justo buscando este aparte de sus palabras, me encontré con que DiCaprio lleva años como gran activista medioambiental luchando por el planeta y es, nada más ni nada menos mensajero por la paz de la ONU. En ese escenario y ante todos sus líderes, pronunció en septiembre de 2014 un discurso en el que critica duramente a la industria y a los gobiernos del mundo, que vale la pena dedicarle los casi cuatro minutos que dura y del que rescato una frase maravillosa con la que emplaza a los allí reunidos: "Pueden hacer historia o ser destruidos por ella"
Con este preámbulo al que me llevó Leonardo DiCaprio, consulté a María Lourdes Zimmerman, experta periodista ambiental, directora de Natural Press, sobre el panorama global y colombiano. Nada más devastador que las cifras y los hechos que acompañan la información que me compartió,
Según la Organización Mundial de la salud, OMS, el cambio climático influye en un aire limpio, agua potable, alimentos suficientes y una vivienda segura. Se prevé que entre 2030 y 2050 el cambio climático causará unas 250.000 muertes adicionales cada año, debido a la malnutrición, el paludismo, la diarrea y el estrés calórico.
Se estima que el costo de los daños directos para la salud (es decir, excluyendo los costos en los sectores determinantes para la salud como la agricultura, el agua y el saneamiento) se sitúa entre dos mil y cuatro mil millones de dólares de aquí a 2030.
Las zonas con malas infraestructuras sanitarias —que se hallan en su mayoría en los países en desarrollo— (esto nos pone en el ojo del huracán) serán las menos capacitadas para prepararse ante esos cambios y responder a ellos si no reciben ayuda.
A nivel mundial, el número de desastres naturales relacionados con la meteorología se ha más que triplicado desde los años sesenta. Cada año esos desastres causan más de 60.000 muertes, sobre todo en los países en desarrollo.
El nivel de los océanos aumentó más rápidamente desde el siglo pasado que durante los tres últimos milenios debido al cambio climático, según un estudio divulgado por la Academia de Ciencias estadounidense (PNAS). Entre 1900 y 2000 el nivel de los océanos y los mares subió alrededor de 14 cm como consecuencia del deshielo de los glaciares, particularmente los del Ártico, señalaron los investigadores cuyos trabajos son publicados.
En Colombia una de las ciudades costeras
más vulnerables al cambio climático es Cartagena
En Colombia una de las ciudades costeras más vulnerables al cambio climático es Cartagena que hoy ya tiene un plan de adaptación y Tumaco, pero islas como San Andrés en 20 años ´podrían perder el 10% de su territorio por el aumento del nivel del mar.
Globalmente, la reducción de la cubierta de hielo de los glaciares confirma su desaparición para el 2030, lo que generará la pérdida de reservas de agua. Entonces, ¿puntualmente qué le espera a Colombia?
- Blanqueamiento de los corales por aumento de la temperatura y pérdida de recursos pesqueros que crecen en los corales.
- Aumento del nivel del mar en un metro
- Pérdida de semillas y con ellas alimentos por el aumento de la temperatura.
- Aumento en las enfermedades transmitidas por vectores como dengue y Zica en un 65 % y estos vectores podrían desplazarse a lugares donde antes no llegaban. Al aumentar la temperatura ciudades como Bogotá podrían ser un lugar perfecto para la cría de vectores.
- Se prevé la disminución de la escorrentía es decir, del agua de lluvia que cae a los suelos y alimenta los ríos generando problemas en suministro de agua en zonas de la Región Andina y Norte del País.
- Aumento de tiempos de sequías o de intensas lluvias por fenómenos naturales que se hacen más fuertes.
Dice María Lourdes Zimmerman que Colombia, como muchos países en desarrollo en el mundo no es un gran emisor, solo es responsable del 4,6 % de las emisiones totales del planeta. Sin embargo, su condición de país en desarrollo lo hace más vulnerable a los efectos del cambio climático por lo que las acciones no deben estar encaminadas sólo a la mitigación; también a la adaptación ante fenómeno que hoy tiene consecuencias irreversibles.
Otro dato importante es la contribución de Colombia con un 20 % en la disminución de sus emisiones ante la Convención Marco de la Naciones Unidas de Paris y el compromiso de adaptar el país a los efectos del cambio climático, que podrían aumentar sujetos al apoyo internacional, ampliando su ambición de reducción de emisiones del 20 % al 30 % respecto a sus proyecciones al 2030.
Agrega Zimmerman que las metas de reducción no pueden depender solo del apoyo internacional ni de las políticas de gobierno actual y los venideros, pues los efectos del cambio climático no discriminan y el cumplimiento de las metas debe ser un compromiso de las administraciones municipales, departamentales, las empresas, las comunidades y todos los sectores económicos del país deben adquirir, a través de desarrollo de una economía baja en carbono, en emisiones, mitigando sus efectos y contribuyendo con la adaptación de sus actividades.
A nivel internacional, Colombia se ha destacado en las negociaciones y su papel e iniciativa frente a la adaptación al cambio climático; ha sido históricamente conocida. Por eso, hoy no es difícil encontrar iniciativas que parten desde las empresas por mitigar y bajar las emisiones de sus actividades, adaptándose a nuevas condiciones de producción. Actualmente hay comunidades que están preparadas para los embates del cambio climático haciéndose cada vez más resilientes.
Quisiera transmitirles toda la información que María Lourdes me compartió para intentar que es columna nos sensibilice frente a semejante debacle que hemos construido, pero todo el espacio de Las 2 Orillas sería insuficiente. Los invito a informarse y a contribuir desde sus acciones personales con las siguientes acciones:
- Separar en la casa los residuos orgánicos de los inorgánicos
- Montar bicicleta, usar menos carro, menos moto y andar en bicicleta o transporte masivo, porque compartimos entre todos las emisiones.
- Hacer un uso eficiente del agua y la energía.
- Sembrar árboles.
- Sincronizar muy bien el carro y siempre calibrar las llantas permiten que el carro use menos combustible.
- No acelerar si no es necesario. Manejar con tranquilidad nos permite generar menos gases contaminantes con nuestros vehículos.
- Compartir el carro con amigos son unos buenos aportes para compartir entre todos las emisiones que generamos.
A los periodistas nos corresponde informar, a los gobiernos tomar medidas y a todos los seres humanos del planeta contribuir con acciones propias para, por lo menos, detener lo irreversible.
¡Hasta el próximo miércoles!
