Según expertos, el 2015 no fue un año nada bueno para los productores de leche en Colombia. El sector experimentó una de las crisis más complejas en los últimos años, pues se dio un descenso en el precio del litro de leche entre $80 y $100. A la fecha, la disminución no ha sido superada y si a esto le sumamos el incremento paulatino que se ha dado en el dólar --lo que ha hecho que todos los agroinsumos suban su precio y ha conllevando, a su vez, a que los productores obtengan menos dividendos económicos en un mercado cada día más competitivo y exigente-- pues ni qué esperar.
En ese sentido, cerca de 450.000 familias se vieron gravemente afectadas en su economía y muchas de estas, quizás miles, debieron cerrar sus empresas ya que la viabilidad económica era negativa.
Parece ser que el 2016 no será nada distinto para dichas familias que sobreviven en este gremio. Varios expertos no se explican por qué a los productores de leche les pagan entre 630 y 680 pesos por un litro de leche en algunos Centros de Acopio Lácteo de nuestro municipio El Carmen de Viboral, y en diferentes municipios de de Colombia -- precios de hace ocho y nueve años-- mientras que un tinto cuesta 700. Vil atropello e injusticia para unos campesinos y productores agrícolas que, mientras el precio de este preciado líquido nunca mejora y sigue al vaivén del abuso de dichas empresas lácteas de la región, se ha visto cómo los diferentes insumos agrícolas sí han sufrido un incremento en los últimos años de hasta un 100%. Hoy por hoy con el precio del dólar se ven sometidos a subastas paulatinas y periódicas en los insumos que a diario utilizan.
La consigna de estos productores es que ¡Ni para el concentrado les alcanza!, ya que el mismo litro les está costando producirlo entre $650 y, $680 pesos. Saquen sus propias conclusiones, amigos lectores, sobre la rentabilidad del negocio de estos campesinos que se levantan todos los días, llueva, truene, relampaguee, sea domingo, festivo, Semana Santa o navidad. Tienen que estar ahí, produciendo un líquido tan preciado que a nivel mundial es llamado el petróleo blanco.
Pero "¡Qué ironías las de la vida!" como dicen coloquialmente, porque mientras que a un campesino le pagan dicha suma de dinero, a la persona de a pie como a usted o yo nos cuesta ese mismo litro de leche 2 mil pesos, que ya no es tan pura como la vendieron nuestros lecheros porque le retiraron el excedente de grasa, proteína y sólidos totales y le agregaron agua, preservantes y unas cuantas vainas poco nutritivas más.
Si esa es la viveza del empresario colombiano, qué pena me da decir que en nuestro país existen empresarios; personas que en vez de ayudarle a nuestros productores exigiéndoles y pagándoles calidad, les recogen la leche cuando les da la gana y cuando no, y sacan excusas para dejarla tirada en la portada de las fincas pues “está caliente, esta ácida o tiene agua”.
¡Ah, y tenga presente, amigo productor, que hay escasez de leche ya que como el dólar está tan caro, no están importando ni siquiera lacto suero. Para que no se deje engañar exija, de lo contrario no siga siendo el mismo títere o la misma marioneta que cada que lo ven se burlan de usted. Reemplace o cambie de esquema de producción agrícola. Al fin de cuentas, según la normatividad productores de leche, por debajo de cinco y siete vacas tienen que desaparecer.