Muy respetado señor Ochoa, mi nombre es Sebastián De La Espriella Lora, soy el muchacho de Uber que usted condujo a un retén de la policía en la calle 29 con carrera tercera. Sí, sé que esto podrá parecerle una acusación infundada y lo entiendo, pero entienda que para para mí, en este momento, resulta incómodo darme cuenta que me mintió al decirme que venía muy esporádicamente a Montería y que haya fingido no conocer la ciudad cuando usted es un reconocido empresario de los taxis en esta región.
Señor Juan Diego, soy consciente y entiendo la preocupación por su negocio de taxis, sé que es su medio de vida y que mediante los vehículos que usted opera, muchas familias cordobesas obtienen sustento, pero no comparto en lo absoluto el mecanismo que ha usado para defenderse, el cual voy a mencionar reiterando el profundo respeto que siento por usted y sus méritos empresariales, recurrir a engaños a un socio conductor de Uber para inducir a las autoridades policiales a que impongan sanciones, y más grave aun, que haya mencionado que le había cobrado 6.000 mil pesos cuando usted bien sabía que el servicio iba a ser cargado en su tarjeta de crédito.
Usted, señor, solicitó el servicio encontrándose en el Centro Comercial Buenavista, en el norte de Montería y me dijo tener unos negocios en la Ciudad pero no venir mucho, cuando no es secreto para nadie que tiene grandísimos intereses en el negocio de los taxis por estos lados, recordara lo amable que fui con usted y que el trato que le di es el que el trato cordial que se merece todos los que uno no conoce.
Como empresario que es usted, entenderá que vivimos inmersos en una economía de mercado, donde la competencia, entre otras cosas, contribuye a estimular la demanda del consumidor habitual, el cual se ve atraído a comprar el servicio en la medida en que los proveedores se esmeren por brindar las mejores condiciones de precios, comodidad y servicio al cliente, así, entre más se esfuerce ese proveedor podrá vender mas y estoy seguro me entiende dadas sus condiciones personales
Como hombre inteligente que es, también debe saber que internet y la tecnología es un fenómeno social tan amplio y profundo que ha cambiado nuestra manera de relacionarnos con todo, desde la familia, los amigos, la pareja, el gobierno y muy específicamente el comercio. Internet ha hecho cambiar los hábitos de consumo de tal modo que solo basta un click o una presión en la pantalla del celular para ordenar pizza en Montería o mandar a traer un equipo de buceo de la Florida, California o Australia, y lo mismo, señor Ochoa, está ocurriendo con el transporte, la plataforma de Uber y Cabinefive que seguro llegara a Montería es una expresión de la revolución que la tecnología a implantado en el mundo y no un ente maligno que ha llegado para empobrecerlo a usted o sus respetables señores taxistas, es más me atrevería a decirle que Uber es imparable por el simple hecho de que en ese punto internet no puede ni debe ser contralado, por que es el consumidor como persona quien elige que puede consumir, porque el fenómeno Uber es tan grande que llegara el día que no le alcance el tiempo ni la gente para subirse a un carro de Uber y engañar a los conductores y por que la marca ya esta implantada y reconocida en el mercado.
Señor Juan Diego, lo invito a que vea la llegada de Uber como una oportunidad de hacer crecer su negocio de taxis, ofreciendo el servicio en las mejores condiciones, en carros en buen estado, con aire acondicionado para combatir el calor sofocante del Sinú, con conductores bien presentados y bien instruidos en atención al cliente, créame que le ira muy bien a usted y a las familias de los amables y serviciales taxistas cordobeses, de los cuales algunos son mis amigos y parientes (incluyo a mi abuelo materno que en una época fue taxista en barranquilla, ciudad donde me manifestó tener algunos negocios a los cuales deseo la mejor de la suerte)
Como abogado preocupado por la situación social de nuestra región y país, estoy de dispuesto a que sigamos conversando tal cual lo hicimos durante el corto viaje en mi vehículo Uber, podríamos intercambiar ideas muy buenas.
Como sugerencia final, le digo que en vez de estar engañando a conductores de Uber para que la policía les inmovilice el carro y los multe, mejor proteste por vías más adecuadas y justas y preocúpese por ser más autocritico con su negocio.
PD: pronto legalizarán Uber y esas jugadas suyas no van a servir.
Atentamente
Sebastián Alfonso de la Espriella Lora