“Plan Colombia, 15 años sin diversidad e inclusión”. “Racial and Ethnic Equality US-Colombia Agenda is not important”. Con estos trinos enviados al embajador Pinzón, y el lobby que hizo en las últimas semanas con los senadores Norma Jackson de Texas, Sam Farr de California y Charles Rangel de Nueva York, Hernando Riveros, un caleño de 33 años, 7 de los cuales lleva viviendo en Washington, presionaron al presidente Juan Manuel Santos a integrar la delegación colombiana que visitó la Casa Blanca el pasado viernes.
La vida de Hernando, como la de tantos otros líderes afros, ha sido una constante lucha para abrirle paso a su pueblo en una sociedad que los ha cercado. Por eso no se siente caleño sino del pacífico. Su papá nació en Tumaco y su mamá en Barbacoas, ciudades en donde iba a pasar las vacaciones cuando era un joven basquetbolista que soñaba con llegar a la NBA. Los que lo vieron jugar afirman que tenía talento, por eso integró selecciones de Tumaco, de Nariño y llegaría, a sus 17 años, a estar en la del Valle del Cauca. Una lesión en uno de sus dedos le impidió seguir jugando. El destino le tenía guardado otra cosa. A los 18 años él, que siempre fue un líder en la cancha, se revela como un líder político primero en el Consejo Estudiantil de su colegio y luego en la universidad del Valle en donde hizo parte de diversos colectivos. Su ímpetu lo lleva, inevitablemente, a formar parte del movimiento de Afrodescendientes de las Américas.
Con apenas 20 años cumplidos a Hernando le alcanzó el tiempo para crear la Política Departamental de Juventud del Valle que le dio visibilidad a los afrodescendientes de su departamento y fue miembro del primer Consejo Municipal de Juventud en Cali. Acabándose el siglo XX se involucró en las Agendas de Paz que mantenía el gobierno de Pastrana con las FARC y, en el 2003 fue uno de los creadores de la resolución 097 por el que la Universidad del Valle está obligada a entregarle cupos a los estudiantes Afrocolombianos.
Hace 7 años, después de ser el primer Afrocolombiano en estar vinculado a la USAID, donde coordinó el componente de Jóvenesse radicó en Washington donde trabajó en la Fundación Phelps Stokes y ahora es el representante permanente para la REDLAD, Red Latinoamericana y del Caribe para la Democracia ante el Sistema Interamericano, la OEA y demás entes multilaterales como el BID, Banco Mundial y a su vez hace trabajo de Incidencia Politica en el Congreso de Estados Unidos con la Bancada de Congresistas Afroamericanos. Su trabajo en Estados Unidos ha ayudado a que lleguen al país, desde el congreso norteamericano, 55 millones de dólares en ayuda destinada a la población indígena y negra.
Gracias a su relación cercana con senadores demócratas como Charles Rangel, quien a sus 80 años se convirtió en el primer afroamericano en presidir el poderoso United States House Committeeon Ways and Means, Hernando Viveros pudo remendar el error que había cometido Juan Manuel Santos de no invitar a ningún afro a formar parte de la delegación colombiana que visitó, el jueves pasado, al primer presidente negro que ha tenido Estados Unidos en su historia,