Maestro Gustavo. No se me ha olvidado que escribiste novelas fundamentales para entendernos como nación. Cóndores ha demostrado de qué están hechos ella y su autor y por eso, como vos, ha sobrevivido al tiempo y al olvido. Lo tengo presente, maestro, como tampoco se me olvidado tu generosidad a la hora de apoyar a los escritores que empiezan. Lo hiciste conmigo una vez, y con otros que ahora brillan como estrellas. Nos diste tu impulso y no te guardaste nada. Cómo ignorarlo ahora. Cómo no decirte que esas palabras escritas en algún periódico y firmadas con tu nombre fueron una fuerza grande para tomar la decisión de dedicarnos al oficio de escribir sin importar los resultados. Pero mira, maestro Gustavo, cuando la vida me da la oportunidad de honrar tu nombre y tu obra te molestas porque no te ves entre los más de doscientos invitados a un evento. Yo te podría decir cosas que seguro ya sabés porque fuiste alcalde y gobernador, cosas como la imposibilidad física de escribir toda la programación en corto espacio, cosas como la necesidad de fragmentar la información en varios avisos, podría decirte más cosas para que no pensaras que te hemos olvidado, pero prefiero aprovechar estas líneas para decirte que Medellín, su fiesta del libro y en especial tus amigos y devotos lectores te esperamos siempre. Recibe mi abrazo sincero.
Juan Diego Mejía
Director Fiesta del libro de Medellín