La gobernadora Guajira aseguró su permanencia en el cargo gracias a una decisión del Consejo de Estado que negó las pretensiones de una demanda que buscaba invalidar su elección. El abogado Abelardo De La Espriella, apoderado de Pinto, logró que ella se pudiera posesionar el pasado 1 de enero y recientemente consiguió que el Consejo de Estado negara de fondo la solicitud que buscada apartarla del cargo. Ratificada, Oneida Pinto comienza a afrontar el verdadero reto en La Guajira: corregir las fallas y la corrupción en el suministro de alimentos que han derivado en la muerte masiva de niños, sobretodo indígenas, en el departamento. Para lograrlo, está trabajando de la mano de la directora del ICBF Cristina Plazas y de la ministra de Educación Gina Parody, dos ministerios claves y con responsabilidad directa en la atención de los niños y de la aplicación del fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que ordena proteger a la etnia wayúu
