Como Red por la Justicia Tributaria hemos sido consultados en repetidas ocasiones sobre nuestra posición frente al proceso de paz que se adelanta en La Habana. Un grupo de académicos y movimientos sociales nos unimos en la Red para sumar esfuerzos, después de años de denunciar la forma como el Estado colombiano actúa en contra de los intereses nacionales. En este sentido, apoyamos el proceso de paz, pero no la política económica del país.
El gobierno del presidente Juan Manuel Santos solo ha reforzado el hecho de que el país se encuentra cada vez más lejos de las naciones desarrolladas, con un Estado incapaz de garantizar una mejor calidad de vida. La crisis económica por la que atraviesa Colombia es inocultable: cada vez se producen menos bienes agrícolas e industriales, arrojando al rebusque a cientos de miles de trabajadores. Las cifras de pobreza se manipulan con programas como Familias en Acción, cuyo aumento en lugar de ser un logro muestra el fracaso en sacar de la pobreza a los ciudadanos, sometiéndolos al asistencialismo que alimenta la politiquería y la corrupción.
Los responsables de llevar a Colombia a esta situación tienen nombres y apellidos: el presidente y sus funcionarios han mantenido y profundizado el dogma de que el Estado no debe proteger a sus productores, lo que origina el desplazamiento a actividades de menor generación de riqueza. Como resultado, el país se especializó en la extracción de recursos naturales, en reemplazo y no como complemento de sectores productivos. La protección a la inversión especulativa allanó el camino a las ganancias financieras en todas las áreas y los beneficios tributarios al capital foráneo le cuestan millones de millones a las finanzas públicas.
A pesar de conocer los efectos negativos de esta decisión, el Plan Nacional de Desarrollo de Santos II insiste nuevamente en la política minero-energética como uno de los ejes principales, destinando 10 veces más en recursos del Plan de Inversiones a esta actividad que al desarrollo productivo. A esto se suman las Alianzas Público Privadas, en las que el Estado es un intermediario para garantizar las ganancias de unos pocos conglomerados privados. Además insiste en la implementación de los TLC, quiere vincularse al club de las transnacionales de la OCDE y adherirse al Tratado Transpacífico, controlado por Estados Unidos y Japón.
El 2016 recibirá a los colombianos
con reforma tributaria que conduce al IVA,
y más impuestos a los trabajadores
Por si queda alguna duda, el 2016 recibirá a los colombianos con austeridad y aumento en las tasas de interés. También con reforma tributaria en la cual todos los caminos conducen al IVA, a más impuestos a los trabajadores y a mantener los beneficios al sector financiero y minero, como lo prueban los informes de la llamada Comisión de Expertos.
Desde Justicia Tributaria hacemos votos para que se llegue al final negociado del conflicto armado con las Farc y con el ELN. De esta forma esperamos que la agenda política pueda concentrarse a fondo en la explicación de las verdaderas causas de la pobreza, la desigualdad y el atraso de Colombia. En consecuencia, será ineludible que los responsables de estos problemas tendrán que ser reemplazados democráticamente por quienes tienen una visión de defensa del patrimonio nacional.
Adenda: El miércoles 18 de noviembre se realizará la Asamblea de la Red por la Justicia Tributaria, en la que se presentarán los principales estudios en temas como la crisis actual, el sector minero-energético, género, política fiscal y tributaria, entre otros. Asimismo, se presentará el plan de acción de la Red en su vinculación a causas como la defensa de Isagén, ISA, Ecopetrol, el níquel, entre otros.