El hijo de Adrián Chamorro, director de la Filarmónica de Cali es un baterista que reside en París desde que tiene un año de edad. Se salvó del ataque de los cuatro extremistas de ISIS que dispararon con fusiles Kaláshikov contra los asistentes al concierto de los Eagle of Death Metal en la noche del viernes 15 de noviembre porque estaba cerca al escenario y logró escapar por una de las salidas de emergencia de la sala de espectáculos Bataclán en la que murieron 80 personas. Daniel dijo en la W Radio que había sido una masacre, describió el ataque como muy meticuloso, que fueron muy fríos y profesionales. Los amigos que lo acompañaban en murieron en el ataque.
Explicó que los terroristas entraron por la puerta principal de la sala ubicada en la parte de atrás y les dispararon a todas las personas que se encontraban en ese sector y luego se repartieron, unos en los balcones y otros en la platea del teatro disparando a su paso contra quienes se encontraban en su camino. El músico de 31 años resultó herido con un proyectil en una de sus piernas y será sometido a una cirugía. Como su herida no comprometió ningún órgano vital debió esperar a que atendieran a otros heridos más graves que llegaron a la sala de urgencias incluso en estado de coma. Aseguró que le impresionó ver la cantidad de heridos que llegaban al hospital donde era atendido y el profesionalismo con el que el personal médico manejó la emergencia.