En 1991 el Dr. Dennis S. Mileti, del Departamento de Sociología de la Universidad Estatal de Colorado (Fort Collins), publicó uno de los más completos estudios sobre la erupción del volcán Nevado del Ruiz el 13 de noviembre de 1985. En su estudio cita la obra Noticias historiales de las conquistas de tierra firme en las Indias occidentales escrita en 1625 por el Padre Fray Pedro Simón, “Provincial de la seráfica orden de san francisco del Nuevo Reyno de Granada en las Indias, Lector jubilado en Sacra Theologia y qualificador del santo Oficio”, es decir, un experto en doctrina religiosa con la función de evaluar los contenidos de los escritos confiscados y delatar los textos sospechosos de circular ideas contrarias a la Iglesia católica. Un rol bastante complejo pero que lo dejaba en una posición estratégica: era un lector que tenía acceso a una literatura más allá de lo permitido.
Fue así como escribió una obra fundamental que junto con Historia general de las conquistas del Nuevo Reyno de Granada conforman el corpus de obras para conocer el proceso de colonización y conquista del siglo XVI. En la obra de Fray Pedro Simón, además de las aventuras que los conquistadores encontraron en este territorio de la Nueva Granada, se narra por primera vez un suceso que tuvo lugar hace 420 años, el 12 de marzo de 1595:
Este volcán, llamado Cartago por la cercanía con la población fundada en 1540 por Jorge Robledo y ubicada en la actual Pereira, hizo erupción. Su destrucción llegó hasta nosotros a través de la recopilación de diferentes testimonios que hizo en su momento el padre franciscano. Los detalles de este hecho narran cómo la nieve que cubría el volcán se derritió y bajó hacia Mariquita, por el río Gualí:
En 1845 otra erupción fue registrada por uno de los más importantes geógrafos que dio el siglo XIX, Joaquín Acosta, quien recopiló los hechos que tuvieron lugar el 19 de febrero de 1845, hace 170 años. Cincuenta años después de esta erupción se fundó la ciudad de Armero en el valle del río Gualí y del Magdalena. Y en 1985, hace 30 años ya, una erupción más borró del mapa a este municipio tolimense.
Ahora que han pasado 30 años desde la última erupción del volcán, hacemos un alto en este espacio para recordar a las personas que fallecieron ese aciago 13 de noviembre y volvemos los ojos sobre las páginas que nos han narrado la historia para recordarnos también la fuerza y la contingencia de la naturaleza.
Camilo Páez
Coordinador Grupo de Colecciones Biblioteca Nacional de Colombia