La dramática y oscura muerte de Ovidio Peter Charria (I) Origen paramilitar
Una emisora pastusa, de nombre “La voz de la amistad” (ya desaparecida) fue cuna de importantes periodistas nacionales. En alguna época fueron a buscar su oportunidad el vigilante de otra estación (Radio Pasto) y un detective del DAS. Se trataba respectivamente de Darío Restrepo Vélez y de Ovidio Peter Charria. Del primero se conocen sus logros posteriores y el segundo como periodista investigador de Caracol murió cumpliendo su deber. Dado el origen “militar” de Charria, fue designado como reportero judicial y hace algo más de 30 años le fue encargada una misión especial en Israel, sugerida por el Ministro de Defensa, General Fernando Landazábal (qepd). Se sospechaba que con el apoyo militar de ese país se gestaban fuerzas paralelas. El acucioso investigador Ovidio se encontró allá al oficial Rito Alejo Del Río, a Carlos Castaño (muy joven), a otros militares y con un gran arsenal de armas que preparaban con aparente destino a una estructura irregular en Colombia. El periodista pudo comprobarlo todo sobre el terreno y le informó al General Landazábal que viajaría junto a otros militares y como único pasajero civil, en un avión (el Hércules 1003 de la FAC) cargado de armas, que debía aterrizar en Bogotá el 18 de octubre de 1982.
La terrible y sospechosa muerte de Ovidio Peter Charria (II) Abandonado
La versión más real apunta a que Carlos Castaño conjuntamente con sus amigos oficiales en Israel, luego de hacer un curso de un año, con convicción equivocada de hacer el bien al país, planeó el envío a Colombia del avión lleno de armas para aprovisionar a grupos paramilitares que se estaban creando. El Ministro de Defensa preparó un operativo en el aeropuerto militar de Catam para recibirlo con una inspección minuciosa. Para el periodista, era la historia de su vida, un fenomenal descubrimiento que lo consagraría para siempre. Pero el 17 de octubre de 1982, el avión en el que viajaba de retorno de Israel, se fue a pique por el sobrepeso del arsenal -irregularidad que se ocultó- en aguas del Atlántico a 280 kilómetros de las costas de New Jersey. La versión que luego se hizo circular como “cortina de humo” fue que era un episodio más del misterioso “Triángulo de las Bermudas”. Los militares muy avezados, fueron rescatados antes de que la nave se hundiera paulatinamente. Parado en las alas del avión, Ovidio Peter Charria imploró infructuosamente en medio de un natural ataque de pánico, que alguien lo rescatara. Murió solitario y abandonado. Su cuerpo jamás fue recuperado.
Preguntas por resolver (III)
¿Cómo llegó a ese destino fatal? La respuesta que arrojan testimonios surgidos en investigaciones sobre violaciones a los Derechos Humanos, aparentemente inconexos con la suerte de Charria, es sorprendente. La desaparición de Ovidio en el océano fue un alivio para algunos oficiales, al menos por un tiempo, pues se llevó con él la evidencia de la génesis del paramilitarismo y la “guerra sucia” en Israel y ellos siguieron haciendo de las suyas. Consolidaron una estructura criminal operante en el país, hasta su desmovilización parcial negociada con el gobierno de Álvaro Uribe. ¿Qué habría pasado si el periodista es rescatado? La respuesta es una incógnita pero lo más probable es que los mandos hubieran acordado, una versión “conveniente” que, seguramente, el mismo periodista, leal y confiado en su fuente, habría difundido. Su muerte le evitó el dolor del desengaño y tal vez haber desenmascarado los inicios del duro paramilitarismo. Preguntas 30 años después aun sin respuesta: ¿Los militares se sintieron descubiertos por Charria? ¿Podía denunciar con pelos y señales al naciente paramilitarismo? ¿Había mucho interés en su desaparición? ¿Por qué no se hizo todo lo posible por salvarle la vida, siendo que era el único civil en ese vuelo? ¿Qué pasó con su cuerpo? ¿Por qué los medios no han insistido en que se conozca la verdad ante tan doloroso caso? Si hoy se revive la investigación sobre la estrellada “Lady Di” por asesinato, mucho más debe investigarse el caso de este periodista. Esa verdad también será un aporte a la paz.
Colofón (IV)
Esta historia la hemos recuperado, gracias a la nota publicada en este medio sobre la vida del histórico locutor de Caracol Radio,”Chente” Cortés Almeida. Ovidio Peter Charria, era buen amigo de él, por ello varios comunicadores inmediatamente reaccionaron y lo recordaron.
Medellín y Cali, las más antisantistas
Según la encuesta Polimétrica, realizada para Caracol Radio por la firma Cifras y Conceptos y otras recientes que muestran datos muy similares, hay algo llamativo: se muestra que la tendencia a votar por Santos baja, pues en febrero pasado obtenía el 28% de apoyo, en mayo bajó a 27% y hoy tiene el 24%. Al nivel de regiones, el mayor apoyo para Santos se da en Barranquilla, con el 35%, luego Bucaramanga, con el 27%, Bogotá con el 26%, Cali con el 20% y Medellín con el 11%. Llama la atención la única ciudad donde Francisco Santos derrotaría a Juan Manuel Santos es Medellín, donde, según la encuesta, tiene el 16% de la intención de voto. Cali y Medellín se destacan como las más antisantistas, coincidiendo con las más fuertes rechiflas que ha recibido el presidente.ç
Peñalosa pica en punta
Según la última encuesta contratada por CM&, el candidato más opcionado para “ganarle” a Santos, es Enrique Peñalosa. Sin siquiera abrir la boca o mostrar intención evidente de ser candidato presidencial, está apenas a 13 puntos de Santos Presidente (con todo el poder, la estructura y el mediatismo). Así las cosas, a la primera vuelta se presentarían: Santos, Peñalosa (Partido Verde y otros), el candidato uribista y Navarro (por la izquierda unificada). Para ser reelecto Santos deberá ganar en primera vuelta, de no hacerlo se le complica su continuidad. A una eventual segunda vuelta, lo más probable es que lleguen Santos y Peñalosa (salvo una jugada maestra de la izquierda). El antisantismo crece en forma tan desmesurada, que su opositor no tendría dificultades en vencerlo. Peñalosa, “sin querer, queriendo”, vuelve a tener un cuarto de hora muy interesante. Dicen los expertos politólogos, si no es la presidencia, es la alcaldía de Bogotá. Santos deberá pensarlo muy bien, si le conviene volver a aspirar
Los precios de la gasolina y Gossaín
Juan Gossaín es un periodista muy respetado y querido. Una verdadera institución. Un gran novelista. Ya retirado, escribe artículos bien hechos, pero aquellos con toque algo técnico exigen profunda investigación, incluso apoyarse en expertos y referenciarlos. No solo tratamiento literario o periodístico. En el tema de los medicamentos, si bien la esencia y el objetivo son muy loables, tuvo pifiadas. Igual ocurre con su último artículo sobre los precios de la gasolina. Es muy superficial y lleno de emociones que muchos quieren sentir. Es ni más ni menos que el Caso Colmenares. Todos quieren condena sin juicio. Todo el mundo quiere gasolina barata. Gossain apela a ejemplos de otros países y quiere algo así como igualdad ante la ilegitimidad. Tener gasolina caprichosamente barata induciría más viajes en carros, llevaría a un caos de movilidad, se dispara la venta de autos y la accidentalidad, habrían muchas más muertes por enfermedades degenerativas. Y obviamente se contamina más. El precio de los combustibles debe considerarse de manera que una reforma beneficie a la mayoría, o de lo contrario es algo así como hacer una movilización para que el estado regale la comida. Lo que si deberían considerarse son precios diferenciales rebajados (o subsidiados) para el transporte utilitario y de pasajeros, así se favorece a la mayoría. Lo demás no es más que populismo para ser más querido o votado. Al maestro Gossaín le recomendamos leer a un gran experto sobre el tema, Christopher Knittel, profesor de “Economía de la Energía” en el MIT.
Alerta ambiental: (Para Gossaín y todos) Por cada galón de combustible que quema el motor de un carro, se producen una media de ¡9,5 Kg. de CO2!
Carlos Vives, desactualizado
Por dinero o fama muchas celebridades se le miden a lo que sea. Recientemente fue actualizado el plato nutricional saludable por la Universidad de Harvard, del cual se retiraron definitivamente la leche y sus derivados. La recomendación es reducir el consumo de lácteos, por los riesgos que conllevan para la salud humana, entre ellos de padecer cáncer de próstata y cáncer de ovario (más información en artículo posterior “Café más saludable que la leche”).
(Aquí en audio, cortesía de Asmet Salud, la noticia explicativa sobre la baja de la leche):
[audio http://www.las2orillas.co/wp-content/uploads/2013/08/24.NS_.LecheNoSaludableHarvard.wav]Vives sonriente, saca pecho hablando del “bigote de leche” en una desactualizada campaña que promueve consumirla. Eso pasó a la historia y que no nos venga con que es una campaña sana (al parecer no sabe muy bien de que habla). Lo lamentamos por el buen artista colombiano. La noticia también, fue publicada en este portal, con bajo impacto. Aquí un sitio que informa sobre el retiro de los lácteos del plato saludable.
Popayán: “El alcalde de rumba y la ciudad se derrumba”
Estamos en pleno paro campesino y una de las ciudades más críticas y afectadas es Popayán. El alcalde parece aun sigue de paseo. Como dicen coloquialmente “El alcalde de rumba y la ciudad se derrumba”. Debería estar poniéndole “el pecho a la brisa”, ya que adolecemos totalmente de liderazgo. Por ello es urgente que sea serio y haga una crisis en su equipo, cambiando en lo posible a la mayoría. Podría ayudar a reducir su enorme impopularidad, enviando un mensaje a la comunidad buscando acuerdos, apoyo y mejor participación ciudadana.
Vida “Slow”: “Solo cuando realmente se comprenda que tenemos un tiempo limitado en la tierra (y que no tenemos forma de saber cuando nuestro tiempo ha llegado), entonces vamos a empezar a vivir cada día al máximo". (Liz Kubler Ross)
Lección “marxista”: “La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados”. (Groucho Marx)
Reflexión “baconiana”: “Es muy difícil hacer compatibles la política y la moral. (Francis Bacon)
Cura político
Un burro muere frente a una iglesia. Como una semana después el cuerpo seguía allí, el padre se decidió llamar al jefe de policía. – “Sr. policía tengo un burro muerto hace una semana frente a la iglesia”. El policía, gran adversario político del padre contesta: -“¿Pero padre no es el Señor quien tiene la obligación de cuidar de los muertos?' – “Así es. Pero también es mi obligación de avisar a los parientes”.