Chavismo boyacacuno
Los apocalípticos analistas de la realidad política y por ende los enemigos acérrimos de la paz que se pacta en La Habana, han entendido la medida del gobierno de Santos de multar con más de 100 millones de dólares a los ingenios azucareros como un campanazo sobre el método boyaco-chavista que este gobierno usará para acercar a Colombia al socialismo del siglo XXI, que predicaba Chávez. Dicen ellos que allá, en Venezuela, el fallecido dictador expropió las industrias más representativas antes de decretar el comienzo de la bancarrota con sus absurdas medidas económicas. Y, afirman sin miedo, que en Colombia al triunfalismo de las Farc, que ya piden democratización de los medios y juicios a los expresidentes, se unirán las multas santistas con las que se obligará a las empresas o a declararse en quiebra o a que el estado las compre a menos precio para entregarlas a cooperativas de desplazados y reinsertados.
Racionamiento a la vista
Ante el agravamiento del fenómeno de El Niño en casi todo el país y la noticia de la NOA de que él se prolongará hasta después de marzo, los expertos estudiosos de los embalses y del flujo de gas que pueden ser utilizados para producir energía, han coincidido en que antes de la última semana de diciembre el país se verá sometido a un racionamiento de energía. La falta de lluvias y la no realización de embalses que recojan las aguas de la vertiente del Pacífico, donde con Niño o sin él llueve. Pero, sobre todo, la política gubernamental de no haber propiciado ni permitido la construcción de gaseoductos o de plantas que transformen el gas líquido importado, se han unido para revivir el fantasma del racionamiento, (como cuando Gaviria), con un gran déficit de energía que afectará seriamente la economía y la tranquilidad nacionales.
Comité separatista
A raíz del gravísimo golpe sufrido por el Valle del Cauca con la multa infringida por el gobierno Santos y las gigantescas que se avecinan también contra las fábricas vallecaucanas de pañales y papel higiénico y contra Carvajal como fabricante de cuadernos, un grupo de prestantes empresarios caleños han convocado a estudiosos de la realidad vallecaucana para que, a la luz de la ley y la evolución económica, analicen la posibilidad de emprender una batalla que permitiera independizarse de la República de Colombia y repetir lo que hizo Panamá en 1903. Como a todo ello se une un creciente desprecio del gobierno Santos contra la representación vallecaucana en los altos puestos, el clima parece propicio para buscar fórmulas independentistas. Habrá que conocer sus conclusiones, que no dejan de ser tentadoras para una región tan aporreada por el gobierno central y tan codiciada por los inversionistas extranjeros.
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