Cuando hace diez años, en julio de 2005, Julio Mario Santo Domingo con su hijo Alejandro firmaron la fusión de Bavaria con el conglomerado surafricano SAB Miller no pensaron que terminarían controlando el mercado de la cerveza en el mundo. Alejandro Santo Domingo está empeñado en lograr una nueva fusión, esta vez SABMiller sería comprada por su competencia AB Inbev, grupo brasilero-belga, con lo cual quedarían controlando un tercio de la producción mundial de cerveza. AB Inbev anunció formalmente esta semana su oferta de compra en Londres y tienen hasta el 14 de octubre para presentarla.
Las decisiones se toman en la junta directiva mundial de SAB Miller en Londres en la que, por cuenta del 15.1% que poseen los Santo Domingo, Alejandro y su primo Carlos Alejandro Pérez, ocupan dos de los trece puestos que tiene la junta. SAB Miller maneja las marcas Peroni, Grolsch y Pilsnener con fuerte presencia en Europa y Africa y la joya de corona para el mercado latinoamericano es Bavaria, mietras que la fuerza de AnheuserBusch –Inbev- está en el continente americano a través del grupo Modelo, Budweiser y Stella Artois. De darse sería una de las fusiones corporativas más grandes en mucho tiempo.
ABInbev es manejada por el fondo de inversión 3G Capital en el que el multimillonario brasilero Jorge Pualo Lemman tiene una importante presencia. La oferta de compra podría alcanzar los US$130.000 millonescon lo cual la inversión inicial de los Santodomingo de $4.000 millones se habría multiplicado considerablemente. En la decisión final pesa la opinión del empresario colombiano quien representa a su grupo familiar que es el segundo, después de la Phillip Morris, propietario individual más grande en SAB Miller.
La venta de la acciones que se realizaría del grupo SABMiller a AB Inbev sería por cerca de US$106.000 millones y el 14% que tiene el grupo Santodomingo serían equivalentes a $US 14.840 millones, según publicó la revista Dinero.
Con este negocio Alejandro Santo Domingo sube un escalón en el gran mundo empresarial y muy seguramente ascenderá varias posiciones del puesto 368 que ocupa actualmente en la revista Forbes con una fortuna personal de US $4.400 millones. El 2016 promete ser un año definitivo en su vida cuando además se casará con la aristócrata inglesa Charlotte Wellington, la hija del último Duke de Wellington en la emblemática propiedad Stratfiel Saye en Hampshire, Inglaterra, que compró su abuelo con el reconocimiento económico que le hizo el parlamento inglés por el triunfo contra Napoleón en la batalla de Waterloo. Una combinación de fortuna con historia que coloca a Alejandro Santo Domingo en las grandes ligas globales.