“Soy José Mujica, campesino para ganarme la vida en la primera etapa de mi vida y después me dediqué a luchar por cambiar la vida de mi sociedad […] Tuve algunos inconvenientes, años de cárcel, en fin, cosas de rutina de quien se mete a transformar el mundo, sigo vivo por milagro y por encima de todas las cosas, amo la vida”.
“Pasamos más de diez años de soledad en el calabozo, estuvimos siete años sin poder leer un libro y tuvimos mucho tiempo para pensar y descubrimos que o logras ser feliz con poco y liviano de equipaje, porque la felicidad está dentro tuyo o no logras nada […] Esto no es un apología de la pobreza, esto es una apología de la sobriedad, pero como hemos inventando una sociedad consumista y la economía tiene que crecer porque sino crece es una tragedia”.
“Inventamos una montaña de consumo superfluo y hay que tirar y vivir comprando y tirando. Y lo que estamos gastando es tiempo de vida, porque cuando yo compro algo o tú, no lo compras con plata, lo compras con el tiempo de vida que tuviste que gastar para tener esa plata, pero con ésta diferencia, la única cosa que no se puede comprar es la vida. La vida se gasta y es miserable gastar la vida para perder la libertad”.
“Yo no estoy planteando volver a las cavernas o tener que vivir abajo del techo de paja, lo que estoy planteando es darle la espalda al mundo del despilfarro y de los gastos inútiles, ¿pa qué todo eso? No se precisa. Se puede vivir con mucho más sobriedad y gastar los recursos que se tengan en cosas que para la sociedad son, si, verdaderamente importantes”.
“Esto significa el sentido republicano de la vida que se ha perdido en la política, porque si fuera para tener cortes de reyes, con señores feudales y vasallos que se paran a tocar las trompetas cuando el señor sale de cacería, para todo, seguíamos con el mundo antiguo ¿para que hicimos revoluciones en nombre de la igualdad y todo lo demás?”
“No tengo cuentas que cobrar”.
Pepe Mujica
“Y ahora uno se asoma a una casa presidencial y es más o menos lo mismo […] Cuando fui a Alemania me pusieron como 25 motos bmw y un auto blindado enorme, y digo ¿pa que quiero todo esto?”.
“No se puede decir que no hay recursos. No hay gobernancia política. Los Gobiernos estamos preocupados en quien va a quedar en la próxima elección, quien se sienta en el sillón, tamos peleando por el Gobierno y nos olvidamos de la gente […] No hay crisis ecológica, hay crisis política, hemos llegado a una etapa de la civilización que necesitamos acuerdos planetarios”.
“Por eso el hombre puede ser el único animal capaz de destruirse a si mismo, ese es el dilema que tenemos por delante, ojala que me equivoque […] Es tan notable la constitución de nuestra naturaleza que terminas aprendiendo mucho más del dolor que de otro cosa. Esto no quiere decir que recomiendo el camino del dolor, lo que quiero decir es que se puede caer y volver a levantar y siempre vale la pena volver a empezar, una y mil veces mientras uno esté vivo. Ese es el mensaje más grande de la vida”.
“Derrotados son los que dejan de luchar, y dejar de luchar es dejar de soñar. Luchar, soñar y andar contra el suelo, chocando con la realidad, son el sentido que tiene la existencia en conformar la vida”.
“No se puede vivir la vida cultivando el rencor, ni se puede vivir la vida dándole vuelta a una columna, los dolores que padecí en el transcurso de mi vida no me la repara nadie, ni me los devuelve nadie. Hay que aprender a cargar con las cicatrices, con las mochilas y seguir andando y mirando para adelante […] Si me dedico a lamerme las heridas no vivo hacia adelante y para mí la vida es siempre porvenir, lo que vale es el mañana”.
“Me dicen que hay que tener memoria para no repetir lo mismo. Yo conozco el bicho humano, es el único animal que tropieza veinte veces con la misma piedra. Y cada generación aprende con lo que le toca vivir, no con lo que vivieron otros. ¿Usted se cree que vamos a aprender con la historia de lo que le pasó a otro? Aprendemos con la historia de lo que nos pasa a nosotros”. Esa es una manera de ver la vida”.