Como comunidad estamos preocupados por la problemática actual que estamos viviendo en nuestro municipio Roldanillo, Norte del Valle del Cauca. Aquí la alcaldía quiere imponernos una obra, que no fue consultada. La molestia es porque en el municipio las urgencias son otras y no la reforma del Parque Central Elías Guerrero, que tuvo su última remodelación hace menos de 10 años. El recurso para tal obra viene directamente del Gobierno Nacional, en una publicación que hizo la alcaldía mediante su perfil en Facebook se evidencia que tuvieron la opción de elegir entre la remodelación y o construcción. “El Gobierno Nacional destina unos recursos para obras de remodelación y/ o construcción de parques en los municipios, y esos recursos hay que aprovecharlos para mejorar y modernizar nuestro parque que es la sala de recibo de Roldanillo; yo como alcalde que fui a buscar recursos para mi municipio no dejé perder la oportunidad para traer estos recursos, al igual que otros para obras de pavimentaciones urbanas y placas huellas que hemos realizado en esta administración y que toda la comunidad puede ver y sobre todo beneficiarse de las gestiones y las obras realizadas” indicó el alcalde Julián Cabrera.Se justifican diciendo que ese parque es la sala de recibo del pueblo, pero resulta que primero que recibir a alguien, el pueblo es el que debe estar y sentirse bien para así a su vez poder recibir bien a sus visitantes. La situación real es la siguiente:
Estamos atravesando actualmente un problema ambiental muy grave, tanto así que ya inició el racionamiento de agua en Roldanillo. El embalse Guacas, también conocido como represa Sara Brut, que provee del recurso vital a los municipios de Bolívar, Roldanillo, La Unión y Toro, hoy se encuentra en el 23 % de su capacidad, según lo indica la misma alcaldía municipal. Sumado a eso se están llevando a cabo masivos planes de solución de vivienda que así a futuro el nivel del embalse mejore no existen actualmente políticas claras y contundentes por parte de la misma administración municipal o de la empresa departamental AcuaValle para, bajo unos programas pedagógicos/educativos y administrativos, se establezca con los habitantes de nuestro municipio una política pública, agresiva, de recuperación de las cuencas hidrográficas de los tres principales ríos que antiguamente vertían sus aguas de manera abundante.
Pero lo que es más grave: la apatía total y absoluta de nuestros dirigentes, contribuyendo con ello a adormecer a un pueblo indiferente ante tan crítica situación ambiental, esto sin sumar la entrega por parte de políticas soterradas y “administradores” indolentes e ineptos a la solución para la cual fue creado en su momento al comienzo de la década de los 60 el llamado coloquialmente distrito de riego o, técnicamente, la Asociación de Usuarios del Distrito de Riego Roldanillo, La Unión, Toro (Asorut), buscando con este generar un impacto social cual era: combatir en latifundio y la adecuación de estas tierras para la seguridad alimentaria diversa, inversión que si realizáramos al momento, tendría un costo de miles de millones de dólare; paradójico en unas tierras tan fértiles y adecuadas, que cualquier país del mundo se frotaría las manos por tenerlas, nosotros se las entregamos a un solo cultivo y a unos muy pocos propietarios.
¿Y por qué le citamos el tema del distrito de riego? Porque en él ya se hace extensiva en la mayoría de su área y tomando las mejores tierras. El nefasto monocultivo de la caña de azúcar, su crecimiento y recolección óptima exige la tala de los árboles existentes en el mismo distrito, la alta absorción del agua para su desarrollo y la quema para su recolección generando escasez de agua.
El municipio tiene calles en pésimo estado; todos los parques necesitan una pequeña adecuación, no solo el principal.
Previo a terminar la administración anterior (casualmente por los mismos tiempos ) se contrató la demolición y construcción de tres puentes ubicados en el casco interno de nuestro municipio. Se garantizó su terminación, según la misma autoridad contratante (Alcaldía) al 31 de diciembre del 2011, y a pesar de su necesidad vital fueron entregados paulatinamente en la administración actual y el último en fecha relativamente reciente: finales de julio y comienzos de agosto de 2014, después de 3 años de contratación, dejando muchos vacíos en lo legal, en contractual y en la infraestructura.
Nos quedamos cortos. Aquí hay un sinfín de problemas delicados que son un ejemplo micro de lo macro que ocurre en nuestro país, aunque estamos seguros que uniendo voluntades contribuiremos a erradicar el peor mal que tenemos: el despilfarro de recursos y el direccionamiento inconsciente sin pensar en el bienestar del pueblo sino en el de unos pocos.
Si quiere conocer más sobre estas graves situaciones que todavía nos perjudican, le solicitamos el favor, respetuosamente, de contactarse con el señor Jorge Hernán Muñóz Rayo a los celulares 317 635 9560-317 343 3933, ciudadano roldanillense, conocedor a profundidad de estas lamentables situaciones.
Para hacerse una idea de la improvisada reforma que nos quieren imponer pueden visitar el perfil personal de la Alcaldía de Roldanillo y del gupo social en Facebook: NO MAS REFORMAS AL PARQUE GUERRERO, donde la ciudadanía expone sus opiniones y fotografías, y además convoca a la comunidad a unirse en pro del adecuado direccionamiento de los recursos.