El famoso documental Home (Hogar) sobre la catástrofe ambiental que amenaza las maravillas del planeta tierra estrenado en simultánea en cincuenta países en el 2009 conmovió, como a millones de personas en el mudo a Martin Nova, el joven vicepresidente de mercadeo del Grupo Éxito. La visión de la diversidad de la naturaleza desde las alturas fue un ingrediente para el impacto que tuvieron los 93 minutos del documental que tuvo además una divulgación masiva por internet a través de youtube. Colombia no escapaba a una amenaza similar. Su preocupación coincidió con un encuentro con Francisco Forero, el director de la fundación Ecoplanet en Colombia y el sueño tomó forma: había que hacer una película.
Con lo extraño que podría resultar mover una idea de estos en una multinacional con mayoría de participación francesa como El éxito, Martín tenía claro que su entusiasmo tenía un solo receptor: su jefe Gonzalo Restrepo, el presidente de la compañía. Le hizo la antesala necesaria y le soltó la idea. Lo acompañó Forero quien por su formación en temas ambientales y la vocación de la fundación que dirige le daba la solidez que el proyecto requería. Gonzalo Restrepo entendió el significado de darle un regalo a los colombianos como podría ser el documental que cinco años después y con con $3 millones de dólares de presupuesto tomó vida, pero con su pragmatismo conocido le pidió a Martín aterrizar la idea y que hiciera una planificación en el tiempo para hacerlo viable. Sin duda sería un megaproyecto de calidad pero se planificó para hacerlo en el tiempo de manera que este gran presupuesto no afectara el flujo de caja de la compañía de un golpe y fueran financiándola progresivamente.
Restrepo, quien hoy forma parte de la comisión del gobierno en la mesa de negociación de paz en La Habana y preside la Fundación Éxito a la que irá el recaudo de la taquilla de la película para proyectos de nutrición de los niños, se retiró de la presidencia de la compañía a comienzos del 2013 cuando el documental no tenía aún forma definitiva. De su sucesor Carlos Mario Giraldo dependería entonces la consolidación del proyecto. Giraldo, quien durante varios meses se formó para suceder a Restrepo no dudó en garantizar los recursos pendientes y el esfuerzo para sacarlo adelante. Por eso fueron los dos líderes del grupo empresarial quienes junto a Juan Manuel Santos tomaron la palabra el día de la premiere nacional en el Teatro Colón de Bogotá para dejar en claro que se trataba de un mérito compartido.
Los nombres de Martín Nova y Francisco Forero estuvieron en los discursos de todos. Nadie les negó el crédito como inspiradores del proyecto que nació en 2010 planeado para realizarse en dos años pero que los tiempos de la naturaleza lo alargaron a cinco. Noches, días, lluvia, soles, esperando a que un cocodrilo se dejara ver, o que un cóndor se acercara a la tierra o que un jaguar dejara seguir de cerca sus pasos. Variables e imprevistos que elevaron el presupuesto a $US 3 millones. Fueron 150 horas de grabación, 38 especies filmadas y 85 lugares que van desde la misteriosa Sierra de Chiribiquete con sus pinturas rupestres hasta selvas, nevados y ríos desconocidos para la mayoría de los colombianos.
Forero tiene en común con Novoa la vena comercial. Pero además de ser un alto directivo de ventas de Google Colombia es un fotógrafo reconocido con varias publicaciones sobre temas alrededor de la naturaleza. Fundó Ecoplanet, una fundación dedicada a la investigación científica, producción de contenidos y difusión de temas sobre conservación y medioambiente. El documental Home fue para ellos el mejor ejemplo de cómo viralizar un producto audiovisual de gran envergadura en internet y fue precisamente Forero quien viajó a París a conocer el director de Home, Yann Arthus-Bertrand pedirle los derechos para Colombia y comentar el plan que tenían en mente. Consiguieron ambas cosas. Vino luego el trabajo de armar el rompecabezas, convencer al director inglés Mike Slee, los directores de fotografía, la participación de grandes de la música, la voz de Julio Sanchez Cristo y miles de filigranas más hasta lograr este éxito de taquilla que completó medio millón de espectadores en una semana desde su estreno.
Martín Nova tiene una lista infinita de adjetivos para describir la sensación que le produce la película que ha visto diez veces desde cuando se presentó en el Nabusímake, el corazón del pueblo arhuaco en la Sierra Nevada de Santa Marta, en medio de una de las comunidades que más ha respetado el agua y el hábitat que por primera vez se enfrentaban a la magia de la pantalla y un proyector. Tiene pendiente verla como un espectador anónimo en un teatro comercial para confirmar si el mensaje final que se resume en tres palabras ha llegado: exuberancia, fragilidad y esperanza. Una apuesta adicional por el arte, sin ánimo de lucro que busca llegar a todos los rincones de Colombia y contagiar de emoción a muchos en el mundo.