Natalia Reyes Gaitán no tiene los padrinos que cualquiera se imagina para haber llegado lejos. Ni es hija de Gabriel Reyes, el presidente de RCN, ni sobrina de Fernando Gaitán, el libretista y asesor creativo del mismo canal. Lo cierto es que el papel de Lady fue ganado por sus propios méritos después de 15 años de trabajo duro. Empezó su carrera siendo una adolescente y comenzó a sobresalir en producciones como ISA TK+, Dulce Amor, Todas Odian a Bermúdez, y en las dos temporadas de A mano limpia. Sin embargo su consagración ha sido como protagonista de Lady, la vendedora de rosas el programa más visto de la televisión colombiana desde su estreno con un promedio de 14 puntos de rating cada noche.
Su mánager es María Clara López, la misma que maneja las carreras de actrices como Julieth Restrepo (La madre Laura) o Carolina Gaitán (Hermanitas Calle). Para que Natalia se ganara el primer protagónico de su carrera tuvo que pasar cinco filtros. No hay duda que su parecido con el personaje real, empezando por los 1,55 cms de estatura, le ayudaron. Una vez escogida se propuso aprenderlo todo de Lady Tabares: estudió la película La vendedora de rosas, entrevistó al personaje de la vida real para descifrar sus gestos y manera de comunicarse; el acento, los términos. Su experiencia acompañando a Johana Bahamón en la fundación Teatro Interno, llevando el teatro a las reclusas de las cárceles bogotanas, también le sirvió para comprender la realidad en una cárcel.
Nadie se acuerda de ella cuando a los 15 años participó, sin cumplir con el requisito de la mayoría de edad, en el reality show Popstars, de Caracol, en 2002. Se hizo un lugar entre las 10 semifinalistas del programa. Salió eliminada pero el director de casting Humberto Rivera del canal quedó impactado y le abrió las puertas para seguir con Aurelio Cheveroni y Mery Moon en Club 10, y luego en Pandillas, Guerra y Paz. Aunque su sobreactuación y la falta de formación académica la traicionaron entonces, su compañero Marlon Moreno vio en ella una joven promesa de la actuación, un estímulo que animó a formarse como actriz.
Así como el escenario no le produce ninguna pena, Natalia aún se sonroja cuando habla de su situación sentimental. Llevaba dos años de noviazgo con Andrés Parra cuando recibió una solicitud de amistad en Facebook. Se trataba de Juan Pedro San Segundo, y su foto de perfil hablaba por sí sola; un donjuán español que organizaba fiestas en Cartagena. Desde un principio Natalia supo que iba a cometer un error, lo que no imaginó es que de aquella infidelidad saldría una relación que ya completa seis años. Pasó mucho tiempo antes de que Parra la perdonara.
De su papel en Lady le ha quedado una amistad con la muchacha paisa de la dura historia en la vida real: Lady Tabares. Estuvo el día del estreno de la serie en su casa en Medellín, compartió la portada de una revista y de ella ha aprendido que todos merecen una segunda oportunidad. Como la serie ya entró a la programación de televisión en países como Puerto Rico, Venezuela, Panamá, El Salvador y Nicaragua, y también puede encontrarse ilegalmente en internet, se le puede ver rogando en su Instagram a sus casi 200.000 seguidores de todo el continente que por favor no le dañen la intriga a los que aún no saben cómo terminará la historia en Colombia. Natalia Reyes quiere que la sigan viendo, y lo logrará.