La reportera española María Ibáñez se adentró en lo más profundo de la ilegalidad compartida en la frontera entre Colombia y Venezuela. En tres segmentos revela el nido de corrupción que comparten los dos países. Ninguna de las Fuerzas Militares se salva. En primera instancia se demuestra cómo contrabandistas colombianos se han dedicado a saquear de Venezuela los productos subvencionados por ese país. Al mismo tiempo cómo los contrabandistas venezolanos introducen en su país productos de primera necesidad que no se encuentran en los supermercados; elementos que van desde carne, papel higiénico, aceite, pañales y hasta toallas higiénicas.
En ese entuerto vemos a policías colombianos realizando entuertos con los contrabandistas para dejarles entrar los productos, así como también a agentes de la Guardia Nacional Venezolana pidiendo coimas por todo lo que entre o saga del país vecino. Incluso, se evidencia una guerra entre las propias fuerzas armadas de Venezuela: el Ejército ‘veneco’ dice que la Guardia Nacional es el organismo más corrupto de ese país.
Los reporteros de Radio Televisión Española también se introducen en el mercado ilegal de gasolina. Un cartel que deja millones de dividendos a los ilegales. Según datos del documental el contrabando saca al día 100 mil barriles de gasolina, un litro de agua vale 500 veces más que un litro de agua y Venezuela pierde 1400 millones de Euros anuales por el trafico de gasolina.
Por el otro lado está el lucrativo negocio del narcotráfico. Desde Venezuela salen 300 toneladas de cocaína hacía Estados Unidos y Europa, droga producida en un 95 por ciento en Colombia. Para muchos, la Guardia Nacional es la que tiene en su interior un cartel de militares en asocio con los narcos colombianos.
Este es el documental que está incomodando a los contrabandistas de las dos orillas:
