Todos soñamos con ser médicos, policías, superhéroes y, por qué no, periodistas. Cuando pensamos en la medicina, cuando niños decimos que quisiéramos salvar vidas y ser las personas que cuidaremos a los demás, todo para alcanzar una sociedad feliz, es un bello sueño de infantes, pues para nadie es un secreto que las IPS, las EPS y el Sisben hacen totalmente lo contrario; igualmente, existen médicos que solo quieren salvar vidas. Ojalá se reproduzcan y no estudien por la plata, además que, sin querer meterme de nuevo con nuestros honorables legisladores, ellos han convertido la salud en un negocio muy productivo para los administradores de hospitales y administradores de salud.
También soñábamos de niños en ser policías; en la justicia, en defender a los más pobladores, claro está y para no ofender a esta noble institución, raro que suceda en la realidad, pues supongo que las noticias no miente alrededor de tanto atropello que comete este honorable cuerpo desamparado de la justicia de nuestros legisladores.
Es importante señalar que ser superhéroes para nosotros es el único sueño que se torna imposible, y además no se estudia, lo cual resulta un sueño que se esconde con capas rojas que no las imaginamos con nuestras toallas baño o con las camisas de nuestras madres; este privilegio de la imaginación hoy perdido gracias a los padres muy responsables de nuestra sociedad, que a sus hijos de 7 o menos años se les regalan tablets, celulares inteligentes y otros aparatos.
Pero al final no vengo hablar de estos sectores de la población, la idea de hoy es que muchos quisimos llevar la información, la verdad y aparecer en televisión o hablar por radio, para informar con veracidad sobre lo que sucedía; no por nada todos, algunas vez, jugamos al canal de televisión o al que hacia entrevista.
Lo duro de todo esto se borra al ver las dinámicas de muchos de los periodistas, y en especial en la ciudad de Sincelejo, donde la mayoría de estos son personas que no saben escribir, leen muy poco y les encanta la actividad de arrodillarse al mejor postor. Para prueba de esto es solo necesario acercarse a la redacción de los periódicos de la ciudad, los cuales dejan mucho que desear sobre la capacidad investigativa y de análisis. Es una ausencia de todo tipo de academia dentro de la actividad de la prensa escrita, la pregunta que salta a esto es si estas personas realmente estudiaron para desarrollar esta actividad.
Si nos vamos por parte de la radio, es aún más triste, encontramos personas que hablan de muchos temas sin mayor profundidad, con incapacidad intelectual para responder a las necesidades informativas de la ciudad, noticieros que se encargan de decir sandeces, que se acallan a punta de plata de la personas de las que hablan, a veces reales, y a veces cosas incongruentes. Así se convierten en chismosos del periodismo de opinión.
Es burlesco escuchar a muchos de estos dizque periodistas cuando hablan de sí mismo, diciendo que los escuchan a niveles internacionales, que los llaman de México o de Estados Unidos. Yo creo que los llaman para preguntarles si son asesores lexicales de maduro o si fueron a la misma escuela del honorable concejal lustrabotas Luis Eduardo Díaz, con el respeto que se merece este concejal, que lo tomo de ejemplo del mal uso del lenguaje en Sincelejo.
Escuchar la radio de Sucre es un bochorno, eso sí exceptuando al noticiero cultural de la Unisucre y el programa de Edgardo Tamara los cuales, aunque no tengan la mejor voz, se toman la tarea de hacer algo que valga la pena en información en nuestro departamento y principalmente en la ciudad.
Estos periodistas tienen la capacidad de dar palo hasta que les pagan los políticos y las figuras públicas, luego estos muestran cómo estos protohombres son seres mandados por dios, si usted duda de esto, observe al señor curalotodo, que en principio era del Partido Verde, hablaba mal de Uribe, y luego era el uribista acérrimo que caminaba al lado de la mano firme, para luego sacar el noticiero con su incapacidad de articular palabra. “Y eso que él es un doctor que estudio en Portugal o Brasil”... ya ni sé con tanta burla sobre el inventor del remedio cúralo todo, una mezcla patentada que tiene pelos de Jesucristo y bigotes de Mahoma.
Otro de los medios es la televisión que no deja de sorprenderme, los noticieros muestran lo mismo en la mañana, en la tarde y la noche; pero lo más claro es que estos espacios televisivos son pagados por un político. En definitiva es un periodismo arrodillado a la política o a los intereses de sus amigotes, lo cual no responde al sueño de contar la verdad y la veracidad de aquel niño.
Se necesita en este departamento que los periodistas estudiados hagan su trabajo y jubilar a esta gente que solo ve los medios de comunicación una manera para sacarle plata a los demás, para sacar una comida o desayuno y para lucrase sin usar su cabeza, todo menos informar.