La cuarentena, el aislamiento, no fue impedimento para que la gente siguiera rumbeando. Vecinos en diferentes lugares de Colombia avisaron a la policía del escándalo que algunos armaban en plenos días santos. Lo más peligroso eran los invitados, es que fueron super rumbas con más de 80 personas, invitados que agolparon los parqueaderos y exponían a los vecinos a las aglomeraciones que podían ser peligrosos en momentos de pandemia. Además hubo desplazamiento hacia centros de veraneos como Anapoima e incluso hubo un hombre que se desplazó a su finca en Anapoima habiendo tenido Coronavirus. Estamos llevando el virus al campo colombiano
El virus estuvo flotando en toda Colombia, la cuarentena no se respeta. Está bien que si usted puede comprar una botella de licor y compartirla con su esposa, vaya y venga, pero invitar gente a rumbear es de una incongruencia. ¿Es que no han visto que hasta el exámen del Coronavirus es doloroso? ¿Quién quiere poner a prueba el precario sistema de salud nuestro?
Ya hay suficiente gente en la calle, nada más salgan y encuéntrense con los rios de personas. Acá no se respeta nada y si se hicieran todas las pruebas que el país requiere las cifras serían las que creemos que son: apocalípticos.