En los últimos años se hace cada vez más fácil, o llevadero, hablar sobre machismo y la cultura patriarcal que abunda alrededor del mundo. Cada vez son más generaciones las que se apropian para hablar de este tema que ha golpeado por siglos a tantas mujeres y comunidad LGBTIQ+. Lamentablemente, el machismo continúa rondando nuestra cotidianidad, está tan permeado en nuestra cultura que, hasta nuestros seres más queridos, o incluso nosotros podemos serlo y ni nos damos cuenta. Por algo se inicia, deconstrúyete, y si identificas alguno de estos comportamientos en tus cercanos, huye. Mentira, no huyas, pero ¡date cuenta que ahí no es!
1.Cuando cree que hacer labores domésticas es “hacerte un favor o ayudarte”
El simple hecho de pensar que hacer aseo o demás tareas de la casa solo le corresponde a la mujer, ya es una señal gigante de machista a la vista. Como también aquellos que piensan que, porque aportan estabilidad económica al hogar, ya no deben hacer nada más. Momento urgente para darse cuenta que, si dos viven en una casa, los dos aportan para la misma. Si los dos pisan y duermen bajo el mismo techo, ambos deberían encargarse de las condiciones en las que viven.
2. Cuando exige u opina sobre tu cuerpo, peso, vestimenta o forma de vivir la vida
Porque se creen dueños de la mujer es que se sienten con el derecho de tomar las decisiones por ella. Si te critica tu peso o incluso te impone un modelo de belleza física; si te dice qué ropa ponerte; si te controla tus amistades; si cree que puede decidir sobre lo que comes o a dónde vas; o tiene cualquier actitud de dictador: positivo para machista.
3. Cuando reduce tus capacidades solo por ser mujer
Cree que su fuerza es útil solo porque te ve débil. Y OJO que esto no significa que no podamos recibir ayuda, hay una gran diferencia entre ofrecer tu ayuda por el simple hecho de colaborar, a hacerlo porque crees que ella no es capaz y es débil. Como también lo es el famoso Mansplaining, entendido como la situación cuando un hombre le explica a una mujer algo, pero lo hace de manera condescendiente o paternalista, así que: aprendan a diferenciar cuando alguien les explica algo porque es obvio que no todos nacemos aprendidos, a cuando un hombre lo hace con la intención de hacerte sentir bruta, te cree incapaz de saberlo o está seguro de que no tienes tal conocimiento porque “no son temas de los que sepas por ser mujer”.
4. Cuando asume que las mujeres son mercancía compartida
Se muestra como todo un caballero, pero con su grupo de amiguitos no hace más nada que cosificar a las mujeres, hablar de sus cuerpos y hasta rotarse fotos o videos de ellas. Si es de los que llega a hablarte sobre su intimidad de manera morbosa, corre. No vamos a tocar el tema de “los caballeros no tienen memoria”, pero hay maneras de contar las cosas y no necesitamos de tu morbo o cosificación para saber lo que pasó.
5. Cuando piensa que la mujer solo está para servirle
Antes de que algunos salten: no está mal que entre ambos existan atenciones, gestos o detalles. El problema está cuando te obliga o dar por sentado a que debes “atenderle” solo porque eres mujer y “para eso estás hecha”. Así no trabaje, no haga “nada más que estar en la casa” como muchos dicen, sigue sin ser tu obligación servirle. Y si lo haces solo por “agradecimiento” ¡amiga date cuenta!
6. No acepta tus NO o trata de convencerte
Con tu primer “no” ya debería entender lo que exactamente significa. Incluso puede que hasta lo entienda, simplemente no se le da la gana de respetar tu decisión. Ni siquiera sería necesario que le digas un NO explicito para que te entienda que no estás de humor, no tienes ánimo o simplemente no quieres. Si eres de las que ha dicho “estoy cansada”, “tengo sueño” o “no tengo ganas” y aún continúa insistiendo o hasta hace cosas con las que sabe que te va a convencer, date cuenta que no está respetando tu decisión ni le importa mucho cómo te sientas.
7. Cree que demostrar sentimientos es sinónimo de debilidad
No solo no se lo permite a él mismo, lo evita para no parecer “muy niña” o débil. Cuando entiendan que la vulnerabilidad es humana, sabrán que no se trata de un género, los hombres también pueden permitirse llorar o ser más sensibles, y eso no lo convierte en alguien débil. Como tampoco lo es la mujer por llorar o expresar con más facilidad sus sentimientos.
Esas son las principales, pero no te duermas, porque cuando piensan que no puedes ganar más que ellos también es una gran señal de positivo para machista.
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