Con una movilización simbólica en la que niños y niñas que viven en zonas afectadas por el conflicto comparten su visión y sus sueños de “perdón”, La Fundación Mi Sangre se une a la celebración del Día Internacional de la Paz.
Este sábado 21 de septiembre, aviones y barcos de papel creados por más de 8 mil niños y niñas, inundarán 23 municipios de Colombia y viajarán hacia el corazón de los ciudadanos, transportando la visión de los sueños de perdón de sus pequeños fabricantes.
De la mano de La Fundación Mi Sangre, las simbólicas “flotas del perdón” harán su arribo en Medellín, San Carlos, Yarumal, Valdivia, Cali, Carmen de Bolívar, Rincón del Mar, Villavicencio, y Cartagena. Cada sueño plasmado en un barco o un avión será digitalizado y enviado, como portador de mensajes de reconciliación, a las personas que de una u otra manera han hecho parte del conflicto en Colombia. Un conflicto que el país por el futuro de sus niños y niñas tiene el reto de superar. El resultado serán 9 instalaciones artísticas en estos municipios y cientos de mensajes que viajarán también a los medios de comunicación a través de las redes sociales de la Fundación. En cada lugar se intercambiarán los SUEÑOS DE PERDÓN con los transeúntes y se les recordará que la paz es un asunto de todos.
La Fundación mi Sangre considera que la reconciliación es un proceso, en el que todos los colombianos deben jugar un papel vital. Muchas personas que por una u otra razón recurrieron a la violencia o se vieron afectados por ella, han dado en numerosas ocasiones importantes muestras de arrepentimiento y de perdón. Es el momento para que todos los actores sociales e institucionales entendamos que es necesario seguir su ejemplo y que la paz se construye a través de la reconciliación.
Como lo hemos hecho desde hace 6 años, seguimos trabajando para sanar las heridas del alma que dejan diferentes hechos de violencia, y crear ambientes de cuidado y protección para que en la actualidad más de 67.000 los niños, niñas, adolescentes y jóvenes en el país puedan ejercer sus poderes como constructores de paz.
