Siempre se ha dicho que las formas de oposición en nuestro país, se encuentran más vinculadas a los elementos emocionales que a los argumentos racionales; sin dudarlo existen casos en los que ha sido cierto y los elementos de protesta y organización ciudadana, no van más allá de la antipatía y odio por un personaje y no por el inconformismo frente a un modelo.
La revocatoria propuesta para el Alcalde Mayor de Bogotá, “Dr. Enrique Peñalosa” no solo es cuestión de dignidad o de líneas políticas e ideológicas es una necesidad para lograr que la ciudad materialice los derechos de los ciudadanos y las condiciones de bienestar colectivos, que nuestra ciudad debe tener como postulados teleológicos para la convivencia pacífica, justa y democrática; por eso consideramos que una decisión de tal talante, debe ir acompañada de argumentos sólidos de evaluación a la gestión, para poder decir cabalmente #RevoquemosaPeñalosa.
Cabe resaltar que nuestros argumentos no están vinculados a la militancia de una organización política o a los intereses sectoriales y mucho menos electorales; son los argumentos del ciudadano de a pie y a la percepción de ciudad que hemos construido durante muchos años de análisis, interpretación y seguimiento. No es el resultado de un odio contra Enrique Peñalosa, el cual es un personaje interesante y hasta con algún grado de simpatía en el fondo, pero si es una posición contundente y firme frente a un modelo de gobierno que afecta a muchos y beneficia a pocos.
Movilidad: Sus políticas de priorización de los intereses particulares de algunos conglomerados para el uso y usufructo de los sistemas de transporte masivos, no responden a las expectativas y necesidades de la ciudadanía; solo se toma en cuenta al Bogotano como una cifra que se materializa en ganancias económicas para determinados grupos pero sin un beneficio colectivo. La ausencia de planeación estratégica y la “innovación” sin criterios sólidos avoca a la ciudad a una crisis evidente. Las medidas de esta administración rayan en la improvisación y en el comparativo con sus antecesores sin que en realidad se avance desde la simple crítica a la acción real.
Salud: La forma en que esta administración reorganizo los servicios de salud en el distrito, no han logrado su objetivo de reducción presupuestal, solo han reducido los criterios de oportunidad y acceso a los menos favorecidos; la reducción de los contratos de ambulancia, según sus argumentos buscando enfrentar la corrupción, se convirtieron en herramientas de muerte para los usuarios ante la incapacidad de respuesta. La crisis de la salud se profundiza ante la ausencia de modelos preventivos y el evidente desconocimiento de las realidades por parte de los funcionarios encargados de la administración de este “derecho” que quieren convertir en negocio de pocos.
Medio Ambiente: Es evidente que el Sr. Alcalde; poco le interesa la preservación del medio ambiente y la sostenibilidad de los modelos de desarrollo en relación con el mismo, El tema de la reserva “Van Der Hammen”, es muestra aparte de su poco compromiso de un desconocimiento total frente a las necesidades de una ciudad cuya crisis en temas ambientales es evidente y donde su interés prioritario es el beneficio de los constructores que fueron aportantes a su campaña. La Zona de Reserva Campesina y los modelos de sostenibilidad ambiental en la localidad de Sumapaz poco le importan, su único interés en la zona es imponer un modelo de turismo “ecológico” que llene los bolsillos de unos pocos sin importar el detrimento para un patrimonio de la humanidad.
Ventas de la ETB y paquete accionario de la EEEB: La venta de la ETB es una afrenta a los Bogotanos, vender la empresa es un evidente asalto a un patrimonio colectivo que además aporta a programas de desarrollo para los sectores menos favorecidos y que se verían condenados a su extinción perjudicando a niños, niñas, adolescentes, jóvenes y adultos mayores; porque vender una empresa que genera ganancias, no se necesitan dos dedos de frente para saber que una empresa rentable debe fortalecerse y reestructurarse para mantener su capacidad competitiva, pero jamás venderse. El caso de la EEEB es similar, la venta de un capital de la ciudad para invertir en una infraestructura que beneficiara con la venta a los capitales multinacionales y con las obra a esos “carteles” de grandes contratistas que serán los únicos beneficiados con estos recursos.
Seguridad: Las políticas de seguridad se han enfocado desde la nueva secretaria en un modelo de experimentación social, donde los conejillos de indias somos los ciudadanos de esta ciudad que somos quienes enfrentamos día a día el avance del delito en los territorios; la pésima intervención de sectores vinculados al narcotráfico, detono cientos de expendios que han convertido espacios enteros de la ciudad en “zonas vedadas” para la materialización del “derecho a la ciudad”. Sus argumentos de avance son las cifras que recita el Secretario, con evidentes muestras en su rostro de un desconocimiento total de la realidad que enfrenta la ciudad, los atracos y hurtos aumentan en sus diversas formas, las riñas también y que decir del microtráfico, pero sus cifras maquilladas quieren mostrar avances cuando en realidad el ciudadano común se cansó de denunciar ante la impunidad y la poca capacidad operativa de las autoridades administrativas. ¿Quién no ha sido víctima del delito o conoce a alguien que lo haya sido? Y como respuesta a la necesidad de un modelo de “Seguridad Integral” solo obtenemos ruedas de prensa que magnifican acciones superfluas.
Ausencia de Control: En el último año ha sido evidente que las acciones impopulares y desacertadas de esta administración han contado con el beneplácito o el silencio cómplice de quienes desde las instituciones y corporaciones tienen la obligación legal y legítima de ejercer los controles jurídicos, disciplinarios, fiscales y políticos; no se ha visto un elemento de garantía que permita pensar que el Alcalde tendrá un freno a sus decisiones en contra de las mayorías. Si no contamos con la trasparencia en el freno al poder autoritario, solo tenemos la alternativa de la movilización ciudadana que tenga como resultado la revocatoria.
Inexistencia de Garantías: La persecución de esta administración en todos sus niveles a quienes se oponen a los designios “gerenciales” de sus directivos en cabeza del Alcalde Mayor no cuentan con las garantías necesarias para el ejercicio de un derecho constitucional. Cualquier acto que contradiga a la administración es perseguido ya sea con la estigmatización y la retaliación en los campos laborales y de contratación o en su defecto serán enfrentados por el ESMAD y la “guardia roja del Palacio Liévano” quienes justificaran el uso de la fuerza ante el peligro que representa la organización y manifestación de las comunidades.
Estos son algunos de múltiples argumentos para participar en la Revocatoria, como iniciativa netamente ciudadana, con alianzas con los sectores y personas que luchan por la dignidad y la identidad de la Capital; sin caer en estrategias de sectores que solo buscan una rotación de cargos y poderes sin consolidar un modelo de ciudad justa, democrática, incluyente y equitativa que merecemos todas y todos.
Respetamos a quien apoya el modelo de esta administración; pero esperamos que el debate sea abierto, claro y equilibrado entre todos los sectores a fin de garantizar formas de participación para todos. Dispuestos estaremos a sus comentarios, sugerencias y críticas enmarcadas en el respeto por la diferencia.
JUNTA DIRECTIVA
ODCOPAS.