Hagamos este análisis que no tiene nada de profético, sino que es una simple observación de los hechos recientemente pasados, los actuales y lo que se espera del futuro cercano en Colombia.
Diagnóstico rápido de Colombia. Es uno de los países más corruptos del mundo, con gran cantidad de religiosos de dientes para afuera, pero con enormes índices de desempleo, pobreza, desigualdad social, con una economía que a pesar de los buenos índices de crecimiento, comparados con otros países de la región, aún no alcanza el anhelado título de ser una verdadera economía capitalista, pues nuestro aparato productivo no es sólido, dependemos de la exportación de materias primas, nuestra moneda se devaluó respecto al dólar, y lamentablemente contamos con un gobierno débil para con los poderosos y recio (lo intenta) para con los más vulnerables, y que entre otras cosas, no se cansa de ridiculizarnos en el exterior, pues la prensa internacional se mofa, de que no existe coordinación entre el gobierno central y los territoriales, además de que Duque hasta hace unos días, pretendía hablar con Guaidó para que cerrara la frontera; me imagino al dizque presidente venezolano amarrando el portón de su casa con alambre y nailon.
Súmele a lo anterior, que el Sistema de Salud Colombiano es paquidérmico, un leviatán más financiero que asistencial, cuyo fin desde la Ley 100 de 1993 es lucrase, teniendo como anzuelo la cobertura, afortunadamente, contamos con la acción de tutela que ayuda a humanizar esa barbaridad.
Meta todo lo anterior en su morterito para ajo, súmele el resentimiento histórico del pueblo para con las elites centrales de este país y algunas regionales, agréguele una cuarentena de 19 días y seguramente muchos más, que pondrán a pasar hambre y desespero a más de uno, coja un poquito del gobierno al pretender tomar dinero de los fondos de pensiones terriroriales para financiar especialmente a los Bancos, a eso adicione que mientras escribo esto, escucho una y otra vez High well to hell de ACDC y la Ley del embudo interpretada por Beto Zabaleta, ¿si ve? Las cosas no pintan bien.
Si esto va para largo, lo que va a suceder será lo siguiente:
- Las masas pobres y los inmigrantes vulnerables del país saldrán a las calles a tomar lo que puedan para sobrevivir, ya Riohacha con cientos de mototaxistas, Santa Marta, Soacha y muchos otros sitios empezaron a observar saqueos y levantamientos, y no se escandalice, esos no son actos solo de asociales y aprovechados, la mayoría son personas con hambre que buscan llevar el pan a sus bocas y a las de sus familias. En países desarrollados como Italia los motines se están pasando de la raya y en Francia los Chalecos Amarillos han empezado a lanzar amenazas.
- El contagio se expandirá con mayor rapidez que los likes de los vídeos de reggaetón que en otrora nos interesaban, pues toda esa masa de gentes buscando comida, solo pensaran en el flagelo de las tripas y no en la silenciosa muerte que trae el coronavirus.
- Cuando el gobierno quiera tomar medidas de mitigación de los motines, será tarde, los mensajes políticos de redención popular y la rabia histórica serán incontenibles, y enardecerán aún más a las masas, las medidas de represión y no las de asistencia social.
- A eso, súmele que la enfermedad no tendrá barreras, pues la mayoría de jóvenes revolucionados en la calles, la transmitirán a los ancianos y personas enfermas, cuyas muertes generaran mayor enojo popular.
- Duque y el Centro Democratico no podrán hacer nada, porque como hasta ahora, no consultan las finanzas públicas para tomar decisiones, sino, si las medidas que tomen molestan a los patrocinadores de sus campañas.
- El contagio solo se detendrá cuando choque contra los individuos más sanos, con el resto, ya pueden presumir el final.
Todo lo anterior, puede suceder por tener un sistema político torcido desde sus bases jurídicas, que permite la financiación de privados sin control efectivo en las elecciones, que tiene un órgano electoral escogido por los mismos corruptos que compran campañas y burocracia, que posesiona fiscales amigos de los grandes escándalos de corrupción y sus autores, que además, año tras años, liquida EPS que una y otra vez se presentan como insostenibles financieramente, que aboga por mantener bajos salarios en las bases y escandalosas ganancias en la punta de la pirámide, que además se jacta, de aun proteger un libre mercado que esencialmente jode nuestra economía y coloca a nuestros pequeños y medianos empresarios a competir con los halcones del extranjero; y entonces cuando la gente se entere que en tiempos de crisis la plata publica rinde para todos, menos para los que más pagan impuestos.
De verdad espero que esto no suceda, pero como lo he dicho en varias ocasiones, hasta que el pueblo quiera.