Colombia presentó en 1997 una prevalencia de al menos un trastorno psiquiátrico para el 30% de su población (Cifras de Minsalud, 1997). En 2003, se reportó una prevalencia del 40,1% con ausencia de tratamiento médico psiquiátrico el año previo al estudio realizado. La última investigación epidemiológica realizada por la OMS estimó que para el año 2020 Colombia contará con una de las prevalencias de trastornos de personalidad y trastornos mentales, más altas del mundo (Ministerio de Salud y Colciencias, ENSM, 2015).
Según Hare (30) el 1% de la población mundial es psicópata, es decir, carece de empatía, compasión, remordimiento, estando genéticamente, neuropsicológicamente incapacitado para experimentar lo que nos hace esencialmente humanos, con prevalencia de entre 15% y 25% en cárceles, lo que quiere decir que ese 1% hace un daño por entre un 15% y un 25% de la delincuencia que no comporta este trastorno, ascendiendo hasta un 40% dentro de la banca, la política, el gremio médico según Hare, y los grupos armados tanto legales como ilegales.
Hace un año presenté una propuesta de doctorado que consistía en aplicar pruebas de psicopatía en el campo colombiano: 1. La prueba PCL-R - Psychopathy Checklist (Lista de Verificación Psicopática Revisada) de Robert Hare; 2. La prueba proyectiva Heider and Simmel para establecer ausencia de empatía y posible psicopatía; y 3. Pruebas de cariotipo humano, que se hacen con muestras ante un laboratorio genético que confirmen trisomía en lo que debería ser el cuarto par de cromosomas en los posibles psicópatas (conforme a los trabajos de Turpin, et. al.; Blancharda, Lyonsa, et. al.; Morris, Skuse et al.;, Lake, Baksh, et al.; Kessler & Moos; entre otros), pero la Universidad de los Andes no se interesó por considerar que había cosas más importantes por investigar en este momento coyuntural, como las relaciones amorosas o la participación de mujeres en la UP.
Nada parece ser más importante que los móviles más profundos de la terrible condición humana, de la inequidad, de la corrupción, de la guerra, pero a las universidades parece que no les importa, y aún menos, a las que reciben estímulos de Colciencias para financiar doctorados que transformen el país que tenemos, para cuyas propuestas hacen oídos sordos unos doctores que solo necesitan quien desarrolle sus proyectos pero a la hora de revisar el estado de las ciencias y del país que tenemos, son absolutamente autistas.
El programa de psicología de la Universidad Surcolombiana también recibió mi propuesta de traer a los dos únicos representantes autorizados del grupo Darkstone de Hare (Ely León Mayer, Ph.D. y Dr. Jorge Folino) a Colombia, ofreciendo una conferencia gratuita (pidiendo solo el costo de unos pasajes desde el Ecuador, donde se encontraban de gira), pero ni los académicos de Neiva ni los estudiantes fueron receptivos.
La Revista FACE, categoría C de Colciencias de la Universidad de Pamplona. Volumen 16-N°2 año 2016, publicó un artículo científico sobre “Trastornos de Personalidad y Conducta que comprometen violencias” escrito por el suscrito, previo a la presentación de esta propuesta doctoral, el cual comparto a nivel nacional para su estudio y reflexión:
Aquí puede verse también una entrevista en Redes con el Dr. Robert D. Hare, máximo experto en pruebas psicopáticas en el mundo, sobre el tema:
Posterior a esta publicación, desarrollé una investigación aplicando pruebas proyectivas en Guanacas, Cauca y en Inzá, cabecera municipal en el Cauca, teniendo como resultado inicial un alarmante 32,93% de ausencia de empatía con la prueba Heider and Simmel. El propósito de este artículo es hacer un llamado a la ciencia y al Gobierno para ampliar este estudio y ponerlo en órbita en las diferentes universidades del país, en el Ministerio del Posconflicto y en los laboratorios para la paz.