Maria Doris Rivera estaba en una finca en Vista Hermosa, Meta. Eran las 7:30 p.m. cuando 2 personas encapuchadas y vestidas con sudaderas azules aparecieron. De entrada preguntaron por ella, y al confirmar su identidad, la sentaron en una sala de la casa. De ahí buscaron a los 2 escoltas que tiene, y abordados por sorpresa, les quitaron las armas. Los pusieron bocabajo, con cobijas en la cabeza y les dijeron “se lo merecen por cuidar a esa vieja hijueputa”.
Durante 2 horas y media los tuvieron a todos en el mismo salón, acostados. “Es que nuestro patrón quiere verla.” Doris no se dejó llevar por los dos integrantes que se presentaron como miembros de las FARC, pero nunca aclararon a qué frente o a qué compañía. A las 11 de la noche se fueron, llevándose la llaves de la camioneta de la UNPD. La policía de el Piñal No es la primer vez que es amenazada.
En el 2010 ya le tocó salir del país, pues sufrió un acoso por parte de grupos paramilitares. En varias ocasiones estos han acosado a la defensora de derechos humanos. En el caso particular del 2010 fue porque Doris estaba liderando el proceso contra la impunidad de los falsos positivos en la región de Vista Hermosa y el Bajo Ariari. Su hija, que vivía en Bogotá, recibió una llamada desde una cabina telefónica de su mismo barrio de Soacha: “Me encuentro en frente de su casa en compartir, perra hijueputa, a usted le vamos hacer los mismo que a su mamá, que se nos escapó por poquito, pero con usted no pasará lo mismo”. A Doris le tocó irse para Cataluña.
Después de volver, Doris siguió trabajando en el sector de los derechos humanos, esta vez con una organización catalana: Fundación por los Derechos Humanos en el Centro y Oriente de Colombia - DHOC. Pero el ahí no paró el acoso contra ella. En el 2015 la capturaron en la estación de buses de Villavicencio. La capturaron bajo el delito de rebelión, por lo que generalmente capturan a los guerrilleros, pero fue puesta en libertad menos de 48 horas después. No había siquiera una prueba que permitiera la apertura de un juicio. Inmediatamente la DHOC y la Anzorc mandaron protestas formales al gobierno nacional, pues sindicar a alguien de rebelión es una mancha difícil de borrar.
Hoy Doris sigue trabajando con el DHOC y también la Asociación Nacional de Zonas de Reserva Campesina - Anzorc - con la cual está intentando montar una zona así en la Serranía de la Macarena. Este es un proyecto que después de 15 años hoy está ad portas de ser aprobado. El año pasado la gobernadora del Meta estuvo en la audiencia pública y manifestó el apoyo a la comunidad de San Juan Losada y el Guayabero en el proyecto.
Así le relató Doris a Contagio Radio los eventos:
