VIDEO. Cara a cara con la salud. El año 2023 fue un año muy difícil para la salud en Colombia. En salud pública tuvimos eventos críticos que pasaron prácticamente desapercibidos. Llevamos 36 semanas epidemiológicas fuera del canal endémico, o sea fuera de la normalidad de casos de dengue de las 48 semanas que han sido reportadas hasta el momento. 825 municipios en riesgo de dengue con 323 muertes probables. Una epidemia que pasó prácticamente desapercibida, de la cual ni el Ministerio de Salud ni las diferentes entidades nacionales le hicieron mayor intervención. Tuvimos la eventualidad de la viruela símica donde logramos tener desafortunadamente un récord de cero vacunados, y frente a las vacunas del covid-19 desde septiembre del año pasado se suspendió la vacunación y hasta el final de este año apenas se ha vacunado el 1 % contra el covid. La Organización Mundial de la Salud lo sigue considerando como un evento de riesgo y como una realidad que afecta y causa mortalidad en la población, Tuvimos las vacunas bivalentes, apenas está iniciando en estos momentos algo la vacunación porque estuvieron guardadas varios meses en las bodegas del ministerio sin que fueran aplicadas. Mientras tanto, la población susceptible infectándose y en algunos casos falleciendo por covid.
El plan decenal de salud pública que dejamos formulado y entregado al gobierno entrante en agosto 2022 no se ejecutó en lo más mínimo, apenas hace una semana se le hicieron algunos comentarios, esto quiere decir claramente que la salud pública estuvo prácticamente parada y que el país no tuvo ninguna ejecución real en los planes de prevención.
La financiación del sistema ha tenido dificultades, con un hueco asociado a la entrega de recursos para el ajuste de los presupuestos máximos, que prácticamente está en cero 2022 y 2023, ahogando el sistema de salud con un hueco fiscal en la subestimación del pago la prima y también con la no ejecución de las evaluaciones trimestrales.
Todo esto nos lleva a una situación muy crítica al finalizar el año. Yo creo que muchos colombianos han visto que hay demora en la asignación de citas, ha habido un evidente desabastecimiento de medicamentos y esto no es porque la EPS sean malas o quieran generar un efecto negativo, simplemente si el gobierno tiene desfinanciado el sistema si no le da plata para que funcione, este se va a ir colapsando y la única forma de actuar para el asegurador es prácticamente restringiendo el acceso a los servicios de salud.
La Cámara de Representantes en un acto de absoluta irresponsabilidad aprobó un proyecto de ley lleno de ambigüedades, que es profundamente regresivo en su diseño y en su estructura con una aplicación en la que prácticamente se diluye toda la responsabilidad y donde todos vamos a terminar siendo usuarios de un sistema profundamente fragmentado con unos centros de atención primaria y unos modelos de remisión y a especialistas que no acaba de aclarar ni el Ministerio ni el ministro de Salud. El tránsito que haga el Senado del proyecto de ley que inicia en febrero y termina en junio, tiene prácticamente solo 4 meses para revisarlo y los colombianos debemos estar muy activos frente a los implicaciones que para nosotros y nuestras familias va a tener esa desafortunada reforma a la salud.
