Lo que está sucediendo en Francia no solo es trascendental para ese país, sino una clara lección para el resto del mundo. Ganó la elección presidencial Emmanuel Macron, una persona casi desconocida hasta antes de la campaña, que rompe con muchas tradiciones y que puede representar el cambio que se viene en la política más allá de las fronteras de su país. Es una persona que no pertenece a ninguno de los partidos tradicionales franceses, y derrotó a Marine Le Pen y a todos los candidatos de la vieja política. Macron será el presidente más joven de su país, 39 años; estudió donde se forman los líderes franceses, es brillante, culto y además su vida de pareja rompe uno de esos esquemas que han primado en este mundo; el joven es él, y ella tiene 64 años. Como dice la prensa internacional, eso en Francia no sorprende a nadie, pero en el resto del mundo sí. Definitivamente es un ser humano distinto a los políticos de siempre y para completar, su movimiento En Marcha!, tiene un modelo austero y novedoso de campaña.
Con ese antecedente que reúne muchos elementos interesantes, es oportuno empezar a mirar a algunos de nuestros candidatos, precandidatos, pre precandidatos y ex precandidatos a la Presidencia de la República para el período 2018-2022. Si juntamos juventud con independencia de los partidos tradicionales, varios se quedan en el camino, como Juan Manuel Galán, hecho por la vieja política a pesar de lo que fue su padre. También sale Iván Duque, joven y brillante, pero uribista, precandidato del Centro Democrático que no representa una renovación. Sergio Fajardo ya no clasifica como joven y además nadie sabe muy bien dónde se ubica, porque su distintivo es precisamente no definirse, realidad que lo aleja del modelo Macron y le resta credibilidad. Claudia López es joven y su relación de pareja se ajusta al nuevo modelo de sociedad, pero a diferencia de Macron la economía no es su fuerte y su partido no se asemeja a En Marcha!, porque alberga muchas tendencias que no son precisamente de centro.
Juan Manuel Galán, hecho por la vieja política a pesar de lo que fue su padre.
Iván Duque, joven y brillante, pero uribista, no representa renovación,
Sergio Fajardo ya no clasifica como joven y además nadie sabe muy bien dónde se ubica
Como la edad no debe ser un impedimento, miremos a los viejos. Germán Vargas entra en esta categoría, no por su edad sino por sus viejos vicios de político tradicional, clientelista, machista y los demás istas. Viviane Morales, inteligente pero en ciertas posiciones está más cerca de Marine Le Pen que del mismo Partido Liberal colombiano, que inexplicablemente la acoge. Maria del Rosario, también inteligente pero desafortunadamente del Centro Democrático y su mayor problema es precisamente, la Guerra. Antonio Navarro, un buen demócrata, pero está en el lugar equivocado. Clara López, al igual que todas las mujeres en esta lista, inteligente pero sin partido y la pueden asociar a la vieja política. Martha Lucía Ramírez, es sin duda valiosa pero su indefinición entre los godos y el uribismo le hace daño. Robledo, valiente y preparado, ¿pero sí conseguirá los votos con una izquierda tan golpeada? El mayor de todos, Humberto de la Calle, carga el peso de Gaviria y el Liberalismo, muestra de la vieja, muy vieja política, pero tiene el gran mérito de haber manejado el proceso de paz, que el mundo y no solo una parte de los colombianos, reconocen como muy positivo. Carlos Holmes Trujillo, que ha pasado por varios partidos y aterrizó en el uribismo, no se le ve mucho chance. Petro, impredecible, inteligente y mal administrador, pero en el Congreso, brillante.
Germán Vargas entra en categoría de viejos, no por edad sino por sus viejos vicios de político tradicional,
Martha Lucía Ramírez, es sin duda valiosa pero su indefinición entre los godos y el uribismo le hace daño
Viviane Morales, inteligente pero en ciertas posiciones está más cerca de Marine Le Pen
Faltan datos de otros posibles competidores, pero la conclusión hasta ahora es interesante; tenemos un número desproporcionado haciendo cola para la próxima campaña presidencial, pero no se ve alguien como Macron y si algunos como Le Pen; ninguno tiene nada asegurado por consiguiente estamos muy crudos, si de renovación política hablamos. Más de los mismos, con algunos casos que matizan este cuadro desesperanzador. Pero insisto…faltan datos de otros pre-candidatos.¿Será que alguno tendrá algunas de las virtue de Macron? Dificil porque a los diferentes los sacaron de los partidos.
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