Todo indica que este año va a ser de luchas y protestas en Colombia frente a decisiones de un gobierno acorralado en lo económico y fiscal.
Existe y va a crecer la inconformidad popular frente a los efectos de la reforma tributaria, el irrisorio aumento del salario mínimo, la no aprobación de la rebaja en el aporte de salud de los pensionados (12 a 4%), la objeción presidencial a la eliminación del cobro por reconexión de servicios públicos y otras medidas de ese tipo.
Sin embargo, hay que organizar y orientar con claridad nuestras luchas para impedir que el "uribismo" sea el que se fortalezca con base en el oportunismo y la manipulación. No se puede olvidar que existen intereses de grandes empresarios y fuerzas oscuras que quieren pescar en río revuelto.
La tarea entonces es organizarnos y ponernos de acuerdo para identificar con toda seriedad los objetivos de la acción social y política. Las fuerzas sanas de la nación deben unificarse y ponerse al frente de la lucha social para fortalecer un "movimiento social y ciudadano" que canalice todos los esfuerzos hacia el 2018, para superar la polarización entre Santos y Uribe, derrotar a todos los corruptos y consolidar la paz en Colombia.
La irreflexión acalorada y el espontaneísmo caótico sólo le llevará agua al molino a los "Trumps colombianos" que conspiran en las sombras con multimillonarios (Ardila Lulle, Sarmiento Angulo, Gillinski, Slim, etc.) y demás fanáticos guerreristas para aprovechar la confusión.
Ojo, mucho ojo… "ellos" están organizados y tienen inmensos recursos para infiltrar y manipular las luchas populares. Ya lo han demostrado. No podemos ser ingenuos pero tampoco podemos quedarnos de brazos cruzados.
@ferdorado