Todo el mundo sabe que las campañas políticas se financian ilegalmente. Sin embargo, todos se hacen los de las nuevas, los que no sabían, cuando se conoce algún hecho que lo evidencie. Además de que muestran sus histriónicos rostros de sorpresa y de repudio. Hipocresía es lo que hay detrás de todo esto!
Financiadores de campañas los hay de varios tipos, legales e ilegales. Los ilegales son los bandidos, los narcos, los paras, las bacrim, los despojadores de tierras, los desplazadores, entre otros. Desempeñan actividades ilegales. Son criminales!!! Delincuentes que tienen senadores y representantes y hasta han puesto gobernadores, ah, y un presidente! Estos financiadores nunca aparecen en ningún registro. La plata que ellos ponen parece que va brotando de la tierra en la medida de las necesidades, y como estaba oculta, pues tampoco aparece en la contabilidad ni en las cuentas bancarias de nadie. Esa plata es producto de acciones malvadas que generan miseria y muerte y claramente se utiliza para mantener el miedo en la población cuando se le da este uso que permite a los delincuentes sostenerse en el poder.
La otra plata es de financiadores "legales". Pero a estos los divido en "legales bien" y "legales dudosos" . Los "legales bien" son dineros del candidato, de sus familiares y amigos, préstamos bancarios y empresas que aportan. Los llamo "legales bien" porque su procedencia es clara y queda registrada en los libros de cuentas que presentan los candidatos al Consejo Nacional Electoral.
El problema es que con esa plata no alcanza. Si un candidato solo utiliza este dinero, pierde. Y pierde porque las campañas son mucho mas costosas de lo que aparece en los libros. Casi todo el que se considera líder político en un municipio o un barrio de una ciudad cobra por los votos que dice tener. "es que el doctor sabe que lider con hambre no trabaja" o "todos tenemos necesidades, el doctor me ayuda y yo le ayudo" son las expresiones que se escuchan en los agitados tiempos de campaña.
Es cuestión de cultura política. Los grandes líderes han acostumbrado a los pequeños a trabajar así. En la feroz competencia que es una campaña política en esas condiciones, gana el que mas ofrece. Poco se escucha lo de las ideas y propuestas.
Ahí es donde llegan los financiadores "legales dudosos". Son aquellos que esperan recibir un favor del candidato una vez que sea elegido. Mayormente aspiran a contratar con el estado. Pueden ser contratos de obra civil, de suministros, de publicidad, de servicios, etc.
Todo el mundo sabe que contratistas de todo tipo han financiado campañas desde siempre y todos saben cual es su motivación: Contratos, contratos, contratos!!! La unión entre contratistas del estado y políticos es indisoluble. Aunque el estado financie las campañas siempre habrá quien esté dispuesto a ofrecer mas por los votos a otro que está dispuesto a recibir por debajo de la mesa. Esto lo conocen las personas que están en el gobierno, en el Consejo Electoral, en los partidos y en los medios.
Entonces no entiendo por qué de pronto se vuelve pecado tener contratos con el estado si se estuvo antes en la campaña del candidato ganador. Para eso fue que se metió en la campaña! Y los medios (que tambien han participado de esa dinámica), asi como los políticos opositores (que también lo han hecho), le dan varilla y señalan como corrupto al que lo hace, aunque se haya ganado su contrato limpiamente.
Son hipócritas porque la mayoría lo sabían o han obrado de igual manera. Políticos y periodistas se hacen los desentendidos y los sorprendidos ante la opinión pública como si no conocieran que es una práctica habitual.
Tal vez deberíamos permitir que empresarios y contratistas financien las campañas abiertamente, registrando sus aportes y así acabar con ese juego hipócrita en el que nos hacemos los bobos mientras no haya un escándalo y nos hacemos los sorprendidos cuanto lo hay.