Hidroituango se convirtió en una cortina para las demás necesidades y problemáticas que por estos días aquejan al municipio de Ituango, pues al reclutamiento forzado de menores, la desescolarización, la agudización de la crisis económica, a los problemas de orden público por presencia de todos los actores armados de diferentes orígenes ideológicos y al incumplimiento de los acuerdos sobre sustitución de cultivos de uso ilícito se le suman las promesas y el incumplimiento en la construcción de la vía para conectar a las veredas y zonas rurales con el casco urbano del municipio.
En el año 2017, la gobernación de Antioquia, EPM y la alcaldía de Ituango firmaron un convenio por 21 mil millones. El municipio asumió el compromiso de comprar los predios por donde se trazó la carretera en noviembre de 2017, terrenos que debería haber adquirido antes de septiembre de 2018.
El predio denominado Las Golondrinas fue el único predio que faltó por proceso de adquisición y tras un proceso de negociación fallido con la propietaria se inicia el pleito jurídico de expropiación.
La administración municipal, en cabeza del alcalde Hernán Álvarez, en febrero 28 de 2018 debía entregar los documentos de los predios, pero no lo realizó y no informó a las entidades ni a las comunidades al respecto, por lo cual pidió ampliar el plazo para hacer el compromiso pactado. El 28 de abril ocurrió la contingencia de la represa Hidroituango. Esto cambió todos los diseños porque la creciente dañó 900 metros iniciales del terreno que empalma con la vía de Puerto Valdivia con la vía que comunica al corregimiento de El Aro.
En vista de ello, se solicitó otro estudio, el cual determinó que se debían cambiar cerca de 1500 metros porque había fallas en los terrenos que se habían predispuesto en los diseños iniciales. El 17 de septiembre de 2018, la administración municipal le informa a EPM que los predios ya estaban adquiridos, incluso aportando documentos como prueba de ello.
Sin embargo, en el registro de instrumentos públicos, el predio Las Golondrinas no aparece a nombre del municipio de Ituango cuando se hizo la revisión en febrero 8 del 2019. Actualmente, Gabriela Areiza Tobón, quien es la hija de quien tiene el predio, manifestó que efectivamente aún no han vendido el lote.
Según Areiza, el predio no se vendió porque se negoció en $68.800.000, pero al momento de firmar, apareció comprada en $77.000.000 y no coincidían las fechas de la oferta, por lo cual desistió de acceder a esta negociación que los abogados calificaron como celebración indebida de contratos. Desde la administración municipal le dijeron que había otra valorización diferente que hizo que se subieran los precios, debido a esta situación el bien se fue a extinción de dominio por ser un lugar de interés público. Pese a ello, en la alcaldía no han podido legalizar el predio a favor del municipio.
"Finalmente todo se fue a un proceso de expropiación, ellos notificaron, el abogado vino y no sabía donde estaba el documento. Presentamos el recurso de reposición y no lo resolvieron, presentamos la acción de cumplimiento y tampoco fue atendida y se fue hasta el Tribunal Superior de Antioquia. Ellos agilizaron y el Concejo les derogó el decreto de expropiación y se está a la espera de que se vuelva a iniciar el proceso de expropiación o de que el municipio llame a negociar otra vez, esperemos que esta vez de una manera justa y equitativa" contó Gabriela Areiza, la apoderada para negociar el lote.
El convenio que se había firmado con la Gobernación de Antioquia hablaba de un préstamo al municipio, pero como la obra no se ha ejecutado, el departamento solicitó los 2500 millones con los intereses que se habían acordado si el municipio incumplía lo pactado.
El 8 de febrero de 2019, debido al runrún y al malestar e inconformidad del pueblo en las redes sociales, EPM envió una carta al alcalde asegurando que el convenio se podía ejecutar, en cierta manera, pasándole la pelota a la alcaldía y pidiéndole que comprara los lotes que dictaminaron los nuevos diseños. Ver: Carta de EPM al Municipio de Ituango
Entre los habitantes del corregimiento de El Aro hay zozobra y malestar por todas las expectativas que generaron con el proyecto, pero nada que inicia. "Han venido y nos prometen mucho cuando va a iniciar un proyecto, EPM y la Alcaldía nos han dicho mucho sobre eso y mire con lo que salen ahora, en ese entonces, cada quince días nos llamaban a informar que se iba a realizar y del impacto que iba a tener en la comunidad. Ahora todo se ha ido a pique y El Aro siempre ha sido muy demalas, le prometen a la gente y luego no le cumplen. Todos estos 18 años fueron envueltos en mentiras, seguían avisando y el señor alcalde está que termina y le importa poco si se hace o no se hace algo" aseguró José María Barrera Pino, habitante del corregimiento de El Aro.
Por su parte, el alcalde de Ituango, Hernán Álvarez, explicó lo siguiente: "En una reunión que tuvimos con EPM en septiembre de 2018 nos dicen "alcalde son seis meses para hacer el proceso de rediseño y pedir autorización en la licencia ambiental", al cambiar rediseños cambian algunos compromisos. De hecho me tengo que reunir con EPM para ver si ellos van a adquirir el lote o si solo ese compromiso es mío. Para mí es una prioridad el tema de El Aro, lo que pasa es que los tiempos públicos son demasiado lentos y el periodo de nosotros ya se está acabando, ya estamos a 10 meses de terminar. Es posible que podamos empezar y que se termine en la próxima administración".
Mientras tanto, las entidades dieron un plazo para adquirir los predios hasta el 28 de febrero de 2019 y de esta manera comenzar a construir la carretera, que hasta ahora solo ha quedado en promesas y no ha iniciado. El contrarreloj es el enemigo de esta administración que prometió esta obra en campaña: tiene plazo para adquirir el predio e iniciar su compromiso hasta fin de mes. Amanecerá y veremos...
Ver: Contrato de compraventa de la Alcaldía de Ituango